A primera hora cogen papel y lápiz y copian un dictado a mano. Después hacen sopas de letras, crucigramas, autodefinidos, buscan errores en ilustraciones casi iguales... En la segunda hora, más lúdica, trabajan con trabalenguas, adivinanzas, palabras encadenadas y juegos de mímica.

Así son las clases de Julia Martínez Nieto, una educadora social nacida en Madrid y afincada en Cambados desde hace un lustro. Tras trabajar con niños, mujeres que apenas sabían leer y amas de casa, últimamente está centrando su carrera profesional en los mayores. A día de hoy, imparte talleres de estimulación mental y refuerzo de la memoria en Cambados, Carril, Portonovo, Campañó y A Illa.

Las actividades de estimulación mental y los talleres de memoria han crecido como setas en los últimos años. El progresivo envejecimiento de la población ha llevado a ayuntamientos y asociaciones a proporcionar esta herramienta a sus vecinos de mayor edad para mejorar su calidad de vida. Hace tiempo, se anotaba poca gente, y a menudo cuando ya empezaban a notar el desgaste mental y a tener lagunas importantes. Hoy, se inscriben muchos más y en un buen estado de salud.

La educadora sostiene que "lo primero que les aportan estos talleres es que les sacan de casa, que es algo muy necesario. En segundo lugar, les permite compartir vivencias y anécdotas con otra gente, y terminan haciendo relaciones estupendas. Y, finalmente, gracias a estos cursos estimulan mucho su mente y mejoran su memoria".

Julia Martínez empezó esta semana un curso convocado por el Ayuntamiento de Cambados. Estaba pensado inicialmente para 20 personas, pero se inscribieron 45, lo que ha obligado a hacer dos turnos. Eso sí, más del 90 por ciento de los alumnos son mujeres. "Los hombres también tienen interés, pero les sigue dando un poco de reparo. No se puede generalizar, pero suelen ser un poco más tímidos y no se sienten cómodos entre tantas mujeres si hay pocos hombres".

También los jóvenes

La educadora social considera que a partir de los 60 años estos ejercicios son muy saludables, aunque matiza que "para esto no hay edad". "Vivimos en una sociedad con tanto estrés y tanta información que ya estamos viendo gente joven que pierde memoria y capacidades". Alega que aunque el cerebro no sea un músculo, "si lo ejercitamos y trabajamos con él, también lo mejoramos".

Martínez Nieto argumenta que "siempre andamos con prisas. Comemos con prisa, vamos a hacer la compra con prisa, cuando estamos con la familia, estamos con prisa. Le dejamos muy poco tiempo para las cosas importantes de la vida, y eso es malísimo para el cerebro. Hacer un sudoku nos puede llevar 10 minutos. Es poco tiempo, pero nos hará mucho bien".