La obra de la plaza de abastos va para largo, para muy largo. Tanto que lo más probable es que si al final se hacen las obras no empiecen hasta mediados de 2020, y eso en el mejor de los casos. A poco que se enrede la tramitación administración o que se presenten algunas alegaciones complejas, esa fecha podría quedarse corta, y las palas no llegarían a Cambados hasta 2021. Así se puso de manifiesto en una reunión de la comisión de seguimiento del convenio de la plaza de abastos, celebrada ayer en el Ministerio de Fomento, en Madrid.

Por el Ayuntamiento de Cambados acudieron el primer teniente de alcalde, Víctor Caamaño, el concejal de Facenda, Xurxo Charlín, y el arquitecto municipal; la Xunta estaba representada por la directora xeral de Comercio, Sol Vázquez; y por Fomento asistieron el subdirector general de Arquitectura, Luis Vega, y varios técnicos.

En el encuentro se acordó introducir un artículo nuevo en el convenio, en el cual se establece que las anualidades de financiación, "se deslizarán para adaptarlos a la realidad". Esto significa que se cambian los plazos temporales del actual convenio, imposibles de cumplir, y en su día se fijarán otros.

Según Charlín, el Ayuntamiento ya tiene el informe al Plan Especial de Portos, que les elaboró la Diputación, y ahora deberán remitirlo a varias administraciones públicas, para que éstas le den el visto bueno o propongan mejoras. Una vez tengan todos los informes favorables, podrán aprobar en pleno el Plan Especial, y habrá que exponerlo al público dos meses. Pero aún entonces cabrá la posibilidad de que se presenten alegaciones.

Y cuando el Ayuntamiento apruebe la concesión de la licencia de obras, Fomento todavía tardará otros nueve meses en empezar las obras, según los técnicos del Ministerio. Para Charlín, la complejidad del proceso demuestra que el PP, en 2014, "empezó la casa por el tejado".