Los vecinos del Concello de Valga recibieron con estupor la noticia sobre el fallecimiento de Amelia Portas Senín, la mujer de 57 años que perdió la vida a las once de la noche del miércoles casi a las puertas de su casa, tras un brutal accidente de circulación ocurrido en la carretera Nacional-550 a su paso por el lugar de Cernadas, en la parroquia de Setecoros.

Será allí donde esta tarde reciba sepultura esta valguesa, madre de dos hijos, que encontró la muerte cuando regresaba a casa tras completar su jornada laboral en la factoría Clavo, asentada en el municipio vecino de Caldas.

Como avanzaba ayer FARO DE VIGO, su coche fue arrollado por un turismo conducido por otro vecino de la localidad -del lugar de Parafita- que supuestamente dio positivo en el control de alcoholemia al que fue sometido tras el choque."Es una auténtica desgracia que además tuvo lugar cuando ella iba tan tranquila para su casa tras salir de trabajar", explican los familiares de la fallecida.

Algunos de ellos habían permanecido al lado del turismo en cuyo interior estuvo el cadáver hasta la una de la madrugada de ayer, cuando se autorizó su excarcelación para proceder a su traslado al instituto clínico en el que ayer se le practicó la autopsia.

Tanto esos familiares como otros ciudadanos consultados insisten en que el tramo de la N-550 en el que se produjo el fatal accidente "ya ha sido escenario de otros muchos sucesos, algunos también de consecuencias mortales". Incluso desde el Concello, donde lamentan lo sucedido y brindan apoyo a la familia, realizaron gestiones en repetidas ocasiones para que se mejorara la seguridad en ese lugar.