Se dice que la tierra lo tapa todo, pero en el cementerio de Carril, la grava tapa la tierra y los hierbajos la grava por una absoluta falta de mantenimiento.

Lo que mas llama la atencion a los visitantes del camposanto son unos bancos de hormigón, de color negro por los dientes del tiempo, estos no invitan a sentarse para poder meditar o hablar sobre los difuntos. Sin duda tendrían que ser sustituidos. Ademas su diseño, no concuerda con la arquitectura rectangular del recinto, tambien se percibe a simple vista que son bancos desechables, No cabe duda que el lugar de reposo definitivo para los carrilexos se merece algo mejor.

Hace un par de años los gobernantes colocaron una placa recordando a los fallecidos por su aportacion a la cultura y lengua, pero si se observa el estado en el que se encuentra este cementerio, se demuestra una grave falta de respeto, de quienes dicen ser los gobernantes de todos los vilagarcianos.