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Fisioterapia especializada contra el linfedema

Cien personas, especialmente mujeres del rural, se beneficiarán del nuevo programa

Manuel Lameiro presidente de AGL. // Noé Parga

El linfedema es una alteración del sistema linfático que puede padecer cualquier persona, especialmente quienes han pasado por una intervención quirúrgica (como por ejemplo operaciones de cáncer de mama), radioterapia, traumatismos, parálisis o infecciones. En Galicia se calcula que son unas 50.000 personas las afectadas, que tienen como referencia la Asociación Galega de Linfedema, AGL, presidida por el vecino de esta ciudad Manuel Lameiro.

No existen fármacos o intervenciones quirúrgicas eficaces, siendo actualmente el tratamiento fisioterapéutico especializado el más efectivo para impedir el empeoramiento de este mal.

Pero este servicio no lo ofrece la sanidad pública gallega, el Sergas, por lo que la asociación busca ayudas para reducir el coste de tratamiento de sus afiliados.

Este año la asociación pondrá en marcha un servicio de fisioterapia especializado en linfedema que beneficiará a un total de cien personas, preferentemente mujeres del rural, que padecen esta dolencia.

La actividad está destinada a mejorar las capacidades de cada persona usuaria de la asociación, con el fin de facilitarle la autonomía personal a través de la integración social y laboral.

La asociación, integrada en Cogami, cuenta con su sede principal en Vilagarcía de Arousa en un local de la estación de autobuses. Para poder prestar el servicio ha recibido una subvención de 6.000 euros procedentes del 0,7% del IRPF de la Consellería de Política Social, otra de 18.000 euros de la Fundación Once, y 12.500 euros de la Diputación de A Coruña.

El proyecto se enmarca en el programa Cocemfe de atención integral dirigida a la promoción de la autonomía personal de las personas con discapacidad, ya que su fin es reducir los efectos e incapacidades de esta dolencia, favoreciendo la autonomía personal, la mejora de la calidad de vida y las posibilidades de integración social y laboral de las personas afectadas.

Se estima que solo en linfedemas secundarios asociados a intervenciones de cáncer de mama, 3.000 mujeres cada año lo van a desarrollar en el territorio español.

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