Son 15 coloridas figuras que recorren las calles de Cambados acompañadas por una banda de gaitas. Con una sonrisa eterna y una mirada un tanto pícara, saludan a los viandantes desde las alturas y, de vez en cuando, se detienen en un punto y bailan entre sí, con giros en círculo y aspavientos con las manos. La "alborada" de la fiesta de San Roque de Cambados es muy vistosa gracias a sus nueve cabezudos, cuatro papamoscas y dos gigantes, que una vez más alegraron las calles de la villa en la mañana de ayer.

Salieron sobre las diez de la mañana, y tras pasar por el entorno de Fefiñáns o la avenida de Galicia, terminaron su festivo recorrido en la plaza del Concello. Allí, se reunieron las autoridades, y las figuras hicieron su último paseo hacia la iglesia parroquial. En el templo, lleno de gente a pesar de ser día laborable en Cambados, tuvo lugar la misa cantada por la Coral Polifónica de Cambados y durante la cual tocó también la Agrupación Músico Cultural de Ribadumia. El atrio estaba decorado con media docena de estandartes, y a la puerta del templo había un puesto de venta de exvotos de cera.

Los gigantes, cabezudos y papamoscas forman parte del folclore cambadés, y de hecho fueron durante muchos años una de las imágenes más típicas del multitudinario San Benito "de verano". Con los años se perdieron, y dejaron de desfilar por la villa unas cuatro décadas, hasta que en 2008 los recuperó la asociación Volandeira.

Los protagonistas del San Roque de Cambados representan a personajes populares: mujeres ataviadas con ropa tradicional gallega, clérigos, un soldado romano, un payaso... Los etnólogos sitúan el nacimiento de la tradición de los "gigantes" en la Edad Media, aunque no existen estudios que daten su llegada concreta a Cambados.

Los porteadores de las imágenes siguen siendo fundamentalmente chicos jóvenes, hasta el extremo de que ayer solo salió con las figuras una mujer, que iba acompañada de su hijo.

En su día, la de San Roque fue una de las fiestas más importantes de Cambados, aunque en los últimos años haya quedado eclipsada por la cercanía temporal de la Festa do Albariño. Pero, a pesar de esa importancia pasada, a la comisión no siempre le resulta sencillo encontrar gente para llevar las imágenes, y para vestir a los niños de peregrinos en la procesión solemne.

Este año, estuvo pendiente hasta última hora de encontrar gente para mantener una tradición que aguanta en gran medida gracias al empeño de la familia Rial Costa, cuyos miembros llevan unos 40 años vinculados a la comisión. El encargado de velar por la fiesta es ahora Adrián García, un miembro de esa saga de solo 21 años.

Los actos festivos del San Roque de Cambados empezaron el jueves por la noche con la verbena en la plaza del Concello. Se da la circunstancia de que el Ayuntamiento había organizado para esa misma noche un concierto de música rock en el parque de Torrado, pero lo cambiaron al salón José Peña para que los actos musicales no se solapasen.

Continuaron el miércoles, con la primera salida de los "gigantes", y ayer fue el día grande. La procesión, al atardecer, puso el broche religioso a la celebración. De ésta, es muy vistosa la imagen de los niños vestidos de peregrinos que van "tirando" del carro de San Roque.

La comisión ha organizado para hoy a las 21.00 horas una misa de funeral por todos los cofrades fallecidos. La de San Roque de Cambados es una de las cofradías religiosas más antiguas de Galicia, pues se fundó en 1611. Actualmente, cuenta con medio centenar de cofrades, y sus miembros explican que tienen sus puertas abiertas a más gente.

Además de Cambados y Vilagarcía, las parroquias de Caleiro, en Vilanova, y de Simes, en Meaño, han celebrado estos días sus fiestas patronales.

La Pastora

Este fin de semana tendrá lugar una nueva romería popular en Cambados. En este caso, será la dedicada a la Virgen de la Pastora, y se celebra en la pequeña capilla que hay en el monte de A Pastora, junto a las ruinas de Santa Mariña Dozo. Antiguamente, esta romería era muy popular por los puestos de venta de sandías y melones cultivados en las huertas próximas.