Los vecinos de las zonas de Vilaboa y de Sobradelo próximas al recinto comercial del Puerto de Vilagarcía denunciaron ayer que el polvillo desprendido de unos graneles que se estaban descargando en el muelle Comercial Norte volaba para sus casas, al no utilizarse tolvas cerradas para el traspaso del granel desde el barco. En un principio pensaron que se trataba de cemento.

En realidad el producto que se descargaba era fosfato cálcico, una sustancia que no es tóxica y que es utilizada para la fabricación de piensos para los animales.