El poder de atracción de la buena gastronomía ha vuelto a quedar de manifiesto con la celebración en Cambados de la Festa da Vieira. Solo ha bastado el transcurso de la primera de las dos jornadas para constatar la conquista del paladar supone una táctica infalible en cualquier evento que se precie.

En un Paseo de A Calzada que registraba una gran expectación, se procedió a la inauguración oficial en el que fue el primer acto del día. La presencia de la conselleira do Mar, Rosa Quintana, no hizo más que confirmar la importancia del acto. Tampoco faltó la corporación municipal en pleno, presidida por la alcaldesa Fátima Abal, así como representantes de la cofradía San Antonio de Cambados y Porto de Cambados, empresa comercializadora de la vieira.

Precisamente, el protocolo generó cierta tensión puesto que no sentó bien que no se le concediera la palabra a la alcaldesa en tan señalado acto. Solo se dirigieron a los presentes el patrón mayor, Ruperto Costa, y Rosa Quintana, en representación de la Xunta Galicia. En una innegable muestra de disconformidad con lo sucedido, todos los representantes del gobierno local, a excepción de José Ramón Abal, se ausentaron de la exhibición de la cocinera María Varela, del restaurante Parada das Bestas.

Las distorsiones protocolarias cedieron a continuación todo el protagonismo a la vieira. La participación de la hostelería local resultó todo un éxito. Los food truck enseguida empezaron a reclamar la atención de los viandantes. Las distintas recetas elaboradas para la ocasión por los restaurantes Pandemonium, A Casa de Miguel y A Fonte do Viño, sedujeron a todos y especialmente la elaboración tradicional, de largo la más consumida como se reflejó a la hora de agotar sus existencias en las primeras horas de apertura al público. Pero la calidad de los chefs locales también se observó en arroces, empanadas, ceviches y marinados en lo que fue toda una explosión de sabores alrededor del único e inconfundible de la vieira.

El carácter solidario de los muestras de cocina también merece ser destacado. Todos los comensales que llenaron la carpa institucional participaron con tres euros en la colaboración económica con las asociaciones GaliciAME y Esperanza Salnés. La explicación de la elaboración y su maridaje de mutua conveniencia con el vino albariño, potenciaron todavía más los efectos de una experiencia gastronómica más que destacable.

Tal fue el volumen de personas que se acercaron a los camiones de comida que incluso hubo que reponer hasta 400 unidades más de vieira a partir del mediodía. Todo ello en un muy buen ambiente que se vio favorecido también por el tiempo que, pese al calor, contaba con una preponderancia de las nubes sobre el sol lo cual evitaba en buena medida la competencia de las playas a la hora de atraer a los visitantes.

También suscitó una considerable atención la exposición fotográfica conocida como "Mar de Arousa" cedida para la ocasión por el Grupo de Acción Litoral Pesquera sin pasar por alto la música que puso el colofón a la jornada a cargo de los grupos "7 Setenta" y "Chaladura Rock".

Previamente tuvo lugar una segunda sesión de showcooking con un mano a mano entre los cocineros Manuel Ángel Garea y Francisco Sotelino. A la vieira se le suman productos de lonja para una segunda elaboración y un postre para conformar un menú de lo más atractivo para el comensal. Las cien plazas que se ofrecían en la carpa se completaron, pero ni con esas nadie se queda con la posibilidad de catar el producto estrella de una fiesta que ha entregado tal posibilidad a los hosteleros locales desde los camiones de comida instalados para la ocasión.