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El cura grovense del Celta lanza su primer trabajo discográfico

Juan Ventura, discípulo del "cura rockero" de Vilanova, presenta temas como la "Salve Marinera "en el CD titulado "Deo Gratias"

El párroco de San Vicente de O Grove, Juan Ventura Martínez Reboeiras, ante su iglesia. // Muñiz

Juan Ventura Martínez Reboeiras, el cura párroco de San Vicente de O Grove y Santa María de Simes (Meaño), lanza su primer trabajo discográfico. Y como no podía ser menos, el dicharachero sacerdote de voz prodigiosa que en FARO confesó ser seguidor del Celta de Vigo, lo anuncia en su perfil en Facebook, donde tiene 2.700 seguidores.

Nacido en 1983 y ordenado sacerdote el 5 de julio de 2009, es el mismo cura que se inventó y comercializó unos llaveros en los que se reproduce la moneda de Adro Vello para recaudar fondos y mejorar la casa rectoral o para afrontar pequeñas mejoras en la iglesia, que es lo que busca, igualmente, con las excursiones que organiza periódicamente por diferentes puntos de Galicia y Portugal.

Este peculiar cura, implicado como pocos en la actividad social y cultural de la parroquia y del municipio grovense, presenta "Deo Gratias", un CD de música litúrgica que "ya ha salido del estudio para la fábrica y que en unos días por fin verá la luz", completando así "un proyecto hecho con ilusión y humildad que desde hace ya tiempo rondaba en mi cabeza".

Buen cantante, como suelen comprobar sus feligreses en cada misa o como disfrutan sus amigos en cada fiesta, Juan Ventura es discípulo, admirador y puede decirse que casi hijo de Antonio Sineiro, "don Tucho", que muchos conocen como "el cura rockero", nacido en Barrantes (Ribadumia) en 1938 y sacerdote desde hace seis décadas.

Explica Juan Ventura que "Deo Gratias" es "un canto de gratitud a Dios por el don de la vida y la vocación sacerdotal", pero también "por la voz que el Señor nos ha regalado; una voz con la que podemos comunicarnos, alabar y bendecir al divino Creador".

Dicho así puede sonar demasiado serio y encasillarse el trabajo en un ámbito exclusivamente eclesiástico. Pero Juan Ventura, en realidad, es un hombre que al margen de ejercer una buena labor religiosa como sacerdote, según indican en San Vicente, también es divertido, cordial y campechano.

Lo que pretende con este su primer disco es "aportar" y "compartir", en este caso transmitiendo "una selección de diferentes obras que han formado parte importante de mis recuerdos de infancia, cuando de la mano de mi párroco Tucho Sineiro fui descubriendo el gusto por la música litúrgica".

De ahí la inclusión de obras que, como la "Salve Marinera", el "Himno a la parroquia" o "Serenata" sirven para "recorrer desde el canto gregoriano hasta el popular de devoción al Santísimo y a la Virgen María, incluso con obras de compositores actuales".

Convencido de que "el canto destierra la tristeza" y de que "la voz canta para gozar, mientras el espíritu se ejercita en profundizar la fe", Juan Ventura muestra sus deseos de que quienes escuchen su CD "llenen de paz su corazón".

Hace ya un par de años lanzaba en FARO diversos mensajes de interés, como por ejemplo que es "de los que creen que no es lo mismo echar una bronca que decirlo con una sonrisa, y no es que sea más permisivo o mejor que otros curas; soy igual que los demás y exijo lo mismo, pero a veces en lugar de esas broncas es mejor contar un par de chistes y charlar distendidamente".

De este modo llega a la gente, a la que ahora también pretende llegar utilizando la música.

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