Los armadores o tripulantes de las embarcaciones que amarran en el puerto deportivo de la isla de A Toxa y los pescadores que manejan sus cañas desde la escollera situada en ese mismo lugar viven enfrentados desde hace tiempo.

Al parecer los dueños de los barcos de recreo que amarran en los pantalanes flotantes de la isla, o al menos algunos de ellos, sostienen que los pescadores deportivos no pueden situarse en esa explanada, mientras que estos aseguran que están en su derecho.

Lo que ocurre, según explican los pescadores, es que en ocasiones los armadores "se dedican a pasar de un lado a otro con sus lanchas, pegados a la escollera, para espantarnos los peces o incluso rompernos el sedal".