Los jóvenes intérpretes seleccionados para esta primera edición del Clasclás y sus mentores hablan distintos idiomas, proceden de culturas muy diferentes, pero tienen un gran nexo que es el talento y amor por la música clásica.

La organización preparó para esta primera edición una selección de los temas y compositores más conocidos en el ámbito de la música de cámara. Sonaron composiciones de Mozart, Schumann, Debussy, Mendelssohn, Wolf, Brahms, Stravinsky, entre otros.

Los instrumentos musicales utilizados también han estado a la altura de los talentos. La organización ha alquilado tres pianos, de los que dos están considerados de los mejores de las salas de conciertos. Son los Steinway & Sons.

Otras grandes joyas instrumentales son los violines. Varios de los músicos actuaron con sus míticos Stradivarius, en tanto que otros aportaron violines de los afamados luthiers Bergonzi o Ruggeri. Aunque la organización ha preferido soslayar el valor económico de los instrumentos musicales que sonaron en los conciertos de la primera edición del Clasclás, se estima que en total podrían sumar los 20 millones de euros.