El expresidente del Liceo Casino de Vilagarcía, Álvaro Paz, y otros tres acusados de una supuesta estafa en la venta de la antigua sede del Liceo Marítimo han sido absueltos con todos los pronunciamientos favorables por parte del Juzgado de lo Penal número 4 de A Coruña donde la pasada semana se celebró la vista oral.

El magistrado Raimundo San Adrián Otero considera que ninguno de los cuatro procesados, a saber el propio Paz, el arquitecto Jorge Luis Viña así como Francisco Otero Méndez y José Manuel Blanco González han cometido "falsedad en documento privado en concurso de normas con un delito de estafa" como se establece en el escrito mantenido por el fiscal y la acusación particular que solicitaba penas de cuatro años de prisión a cada uno con inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo.

El fiscal también solicitaba una declaración de nulidad de la compraventa del solar del Liceo Marítimo suscrita el 15 de enero de 2002 y escriturada siete años después. A la vez que se requería una indemnización a José Luis Sanz Acosta y hermanos así como a la promotora Promarsa que se consideraban perjudicados por la venta del solar de la sociedad recreativa.

En suma, lo que se trató de dilucidar durante la vista oral fue si la anterior directiva del Casino vendió más metros cuadrados de los que correspondían al edificio y por tanto se habría usurpado a los colindantes una franja de terreno.

Tras casi cinco días de juicio, el magistrado entiende que ha quedado meridianamente probado que no hubo ningún engaño a pesar del baile de superficies que se observa en las diferentes mediciones.

"Así las cosas -explica el juez en los fundamentos jurídicos- los acusados Álvaro Paz en su condición de presidente del Liceo Casino y Francisco Otero Méndez (arquitecto) y José Manuel Blanco promovieron la alteración de la configuración catastral de la parcela propiedad del Liceo para incrementar su superficie". Una alteración -añade- que se solicitó, según la sentencia, "en la creencia de que tal superficie (154 metros cuadrados) era de su propiedad y se correspondía con la realidad topográfica del terreno".

Consiguieron así la rectificación catastral por lo que la dirección del Casino otorga la escritura pública de venta del solar a favor de "Inversiones Liceo Marítimo", firma que gestionó la licencia para la construcción de un edificio y "promovió un proyecto de urbanización para la apertura del vial que permitiese tal edificación".

Durante la vista declararon numerosos testigos, entre ellos técnicos municipales, que pusieron de manifiesto la existencia de discrepancias sobre mediciones, pues en la finca se había abierto un camino privado, cuya titularidad no parece clara a la vista de la sentencia, pues podría pertenecer bien al Casino o ser compartida con los vecinos colindantes.

Lo que si es evidente para el magistrado es que los hechos "no son constitutivos de delito de falsedad", entre otras cosas porque tampoco existió "ánimo de perjudicar a terceros".

Subraya asimismo que la jurisprudencia pone de manifiesto que para que exista tal delito "debe existir un objetivo perjuicio real y efectivo o de orden moral o espiritual que afecte al patrimonio, prestigio, crédito profesional u honorabilidad de aquel a quien se repute perjudicado o del subjetivo ánimo de perjudicarlo".

El expresidente del Liceo de Vilagarcía Álvaro Paz manifestó su satisfacción con una sentencia que pone fin a este procedimiento penal, después de ocho años de "preocupación personal".