La quimioterapia es uno de los tratamientos más extendidos para luchar contra el cáncer, pero tiene el inconveniente de que a menudo provoca efectos secundarios severos pues ataca por igual a todas las células que rodean al tumor. No obstante, los avances en genética están mejorando ostensiblemente el tratamiento de la enfermedad, hasta el extremo de que los pacientes ya pueden recibir medicamentos "personalizados" gracias a una serie de test genéticos.

La Universidade de Vigo está celebrando esta semana en Catoira un curso sobre genética, y durante la jornada de ayer una de las conferencias más esperadas era la de David Posada, un investigador de la institución académica olívica que habló sobre genómica y cáncer.

Posada explicó que los avances en genética han permitido, en primer lugar, desarrollar terapias "dirigidas", que son aquellas en las que el fármaco ataca exclusivamente al tumor, en vez de a todo su entorno. En segundo lugar, se está empezando a trabajar con tratamientos "personalizados".

La clave de estos es saber adaptarse a las mutaciones que experimentan algunos tumores, y que los hacen resistentes incluso a los medicamentos "dirigidos". Posada explicó que mediante biopsias líquidas que se realizan de forma periódica con una analítica de sangre -en la que hay restos de ADN de todas las células del cuerpo, incluso de las malignas-, los médicos "pueden detectar las resistencias" desarrolladas por los tumores con sus mutaciones. "Esos test genéticos no curarán por sí solos el cáncer, pero sí que son una pieza más del puzzle, una prueba que ayudará al oncólogo a tomar decisiones informadas", explica el profesor de la Universidade de Vigo.

De este modo, cuando en un test se detecte un cambio genético en el tumor, el médico podrá a su vez modificar el tratamiento que se le estaba dando al paciente, por otros más efectivos para la estructura celular que hay que destruir.

No obstante, estas técnicas todavía no son universales. En el hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, el equipo dirigido por Gerardo Huidobro está trabajando con los enfermos de cáncer de pulmón. En un futuro, sin embargo, podría hacerse con los que padecen otros tumores, como el de colon.

El curso de Catoira concluye hoy. Una de las ponencias correrá a cargo de Gonzalo Álvarez, de la universidad compostelana, que hablará sobre consanguinidad e historia de las familias reales europeas. También habrá una charla sobre el cáncer, al tratarse de una enfermedad del genoma.