La noche mágica de San Xoán, la más corta del año, se iluminó en la comarca con centenares de hogueras autorizadas organizadas por asociaciones, particulares y grupos de amigos. Uno de los puntos de mayor concentración de estas "cachadas o cacharelas" se produjo a lo largo de los casi dos kilómetros de los arenales vilagarcianos A Concha-Compostela y Carril, con un total de 38.

Una de ellas fue la preparada por el Concello de Vilagarcía en colaboración con las asociaciones de comerciantes y de hosteleros, quienes ofrecieron a los vecinos raciones de sardinas asadas gratis acompañadas de pan, vino o cerveza. Los asadores, como en ocasiones anteriores, fueron los miembros de Zona Aberta quienes pusieron a disposición de las personas que acudieron anoche a la playa de A Concha 150 kilos de sardinas.

El producto estrella de las fiestas de San Xoán se agotó pronto porque desde las diez de la noche ya estaba la gente haciendo cola para conseguir su ración gratis. Este año hubo música de Dj para amenizar la velada a la espera del encendido de la hoguera principal que tuvo lugar a las 12 de la noche, como marca la tradición.

Otros grupos de jóvenes que disfrutaron de la fiesta en el arenal vilagarciano se adelantaron un poco y comenzaron a saltar las hogueras antes de medianoche. Las celebraciones continuaron durante toda la madrugada.

Otros dos focos de celebración importantes durante la noche de San Xoán fueron la parroquia de Bamio, que vivió sus fiestas patronales, y el barrio de O Piñeiriño, donde un grupo de jóvenes recuperó los actos festivos de otros años. Música, espectáculo y reparto de sardinas y churrasco animaron las calles de este poblado barrio vilagarciano.

En Vilagarcía hubo unas 300 hogueras, pero en el resto de la comarca no se han quedado atrás. En Cambados fueron más de 120 las cachadas autorizadas; en A Illa de Arousa se encendieron unas cien; la misma cantidad ardieron en el municipio de Valga y en O Grove. En Vilanova de Arousa la cantidad fue menor, unas 70 debido a que el ayuntamiento las prohibió en las zonas de playas.