El Partido Popular de Ribadumia reconocía ayer estar desconcertado por la política de renovación que el tripartito está aplicando al alumbrado público. No en vano, consideran que se están dedicando importantes cantidades económicas a dotar de una red lumínica extensa a las zonas rurales más despobladas del municipio.

"Consideramos que todos los recunchos del municipio tienen su derecho a contar con alumbrado público, pero consideramos que se debería aplicar una mayor optimización a esos recursos para que fuesen más rentables tanto para el Concello como para los propios vecinos, ya que en algunas zonas de monte en las que no hay núcleos de población, la instalación de farolas podría ser más dispersa", explican desde la formación que dirige Salomé Peña. El ejemplo de esta situación son las zonas de Puxafeita y Leiro-Besomaño, en los que se han invertido 56.000 euros, para "instalar 37 farolas en menos de 500 metros". Los conservadores reconocen estar sorprendidos, porque no se había hecho pública la intención de renovar las luminarias, por lo que solicita la planificación para renovar la red.