Los alumnos de quinto curso de Primaria del colegio Julia Becerra Malvar, de Ribadumia, recogieron ayer sus diplomas que acreditan su participación en el taller "TBO e non che creo", de prevención en el uso y abuso de las bebidas alcohólicas.

Los niños, de entre 10 y 11 años, trabajaron durante los últimos meses de la mano de los técnicos del Servicio Preventivo Asistencial de Drogodependencias (SPAD). Algunos de los asuntos en los que incidieron fueron los riesgos que conlleva el consumo de bebidas alcohólicas y los mitos que rodean a estas sustancias.

Con este tipo de talleres en los centros educativos, el SPAD pretende concienciar a los escolares sobre los peligros de las bebidas alcohólicas desde antes de que comiencen a consumirlo. Hay que tener en cuenta que según estudios recientes, los adolescentes beben cada vez a edades más tempranas, del mismo modo que también hay un número importante de jóvenes que hacen un uso abusivo de la bebida, sobre todo en fines de semana.

Desde el Ayuntamiento de Ribadumia apuntan que estos índices elevados de consumo se ven favorecidos "porque esta sustancia forma parte de nuestra cultura, por lo que la percepción de su peligrosidad, con respecto a otras drogas, es realmente baja".

En este sentido, se trata de la droga más consumida en España, "en gran parte debido a que, desde edades tempranas, los niños interiorizan diversos mitos y falsas creencias sobre los posibles beneficios asociados al consumo de alcohol".

Modificar la percepción

La clave de estos talleres es lograr modificar la percepción de "normalidad" que algunos jóvenes tienen sobre el consumo de bebidas alcohólicas, "así como incrementar la sensación de su riesgo y modificar creencias erróneas o mitos en relación a su uso". Un trabajo de sensibilización que se inicia desde niños.