Dotar de amarres adecuados a la gran flota bateeira que posee A Illa de Arousa, para concentrarla en la dársena de O Xufre, era una demanda histórica del sector, que verá como, en 2019, contará con ese servicio. Portos de Galicia ha adjudicado a la empresa Acciona las obras de construcción de los pantalanes para los barcos de la cuarta lista, una actuación por la que tendrá que desembolsar 3,5 millones de euros, una de las inversiones más importantes que acomete el ente en Galicia. La construcción de estos pantalanes permitirán a la flota disponer de 126 plazas de amarre para barcos bateeiros de entre 14 y 22 metros de eslora.
El proyecto, que se presentó a finales de 2016, ha tenido que pasar una gran cantidad de trámites burocráticos, debido a la importante cantidad de dinero que se va a invertir. El sector lleva más de veinte años demandando una solución para acabar con la imagen de todos los barcos desperdigados desde Aguiúncho hasta O Naval, sin los servicios adecuados con los que cuentan otros puertos. De ahí que el objetivo de Portos de Galicia, entidad dependiente de la Consellería do Mar, sea el de dotar a O Xufre con este servicio. Esos amarres se situarán en la zona norte de la dársena y contarán con un único acceso que se distribuirá en tres brazos diferentes por cuestiones de seguridad. En el primero de ellos se situará a los barcos de 14 metros (43 plazas), en el segundo a los de 16 (40 plazas), mientras en el tercero se situará a las embarcaciones de entre 18 y 22 metros (43 puntos de amarre). Contará con iluminación propia, agua y preinstalación de electricidad. Los tres brazos contarán con un pequeño dique de abrigo cada uno para proteger a las embarcaciones del oleaje.
La modernización de O Xufre ha ido excesivamente lenta para lo que querían los bateeiros que, a diario, tienen que utilizar esa infraestructura. Las obras de ampliación que llevaban años pidiéndose no se comenzaron hasta 2008, cuando se construyó el espigón de O Aguiúncho y se amplió el número de rampas de descarga de mejillón. Posteriormente llegaría la instalación del contradique, una obra que provocó cierta polémica, al considerar la flota que no servía como abrigo, aunque en los cinco años que lleva funcionando, no se han registrado incidentes. El impulso definitivo a la remodelación de O Xufre llegó el pasado año, cuando se dio luz verde a los pantalanes para embarcaciones de marisqueo, que pasaron de amarrar en O Cantiño a hacerlo en el interior de la dársena y con la licitación de esta obra, que completaría las necesidades de la flota.
