Hace cuatro meses, en febrero, se reunían los distintos partidos políticos de la corporación de Vilagarcía para comenzar a trabajar en la revisión del callejero de la ciudad. En el encuentro se puso de manifiesto la necesidad tanto de aumentar el ínfimo número de calles con nombre de mujer (menos de diez en todo el municipio) como de incrementar el grado de cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica. Pero por el momento no se ha dado ningún paso en firme, puesto que los trabajos serán encomendados a una empresa a petición del concejal no adscrito, Miguel Alves.
Así, durante la negociación del Presupuesto de 2018 el gobierno socialista aceptó incluir una partida para contratar una asistencia técnica que se encargase de analizar el callejero, por tanto ha habido que esperar a la aprobación definitiva de las cuentas -publicada en el BOP del pasado 11 de mayo tras el pleno del día 4 en el que se rechazaron las alegaciones- para poder iniciar el procedimiento administrativo.
Fuentes municipales aseguran que ahora van a comenzar el proceso de redacción de los pliegos para poder contratar esas asistencia técnica.
Además de iniciar la revisión del callejero de la ciudad para aumentar el número de calles con nombres de mujeres destacadas y de cambiar las que incumplen la Ley de Memoria Histórica, el Concello también quiere que se retire de una vez por todas la cruz de grandes dimensiones que preside la fachada de la Parroquial. El relieve es un homenaje a los miembros del "bando nacional" y al fundador de la Falange, José Antonio Primo de Rivera.
Hace quince años el Ayuntamiento ya solicitara al Arzobispado de Santiago la retirada de este símbolo falangista. De hecho la institución eclesiástica llegó a anunciar su conformidad y la Dirección Xeral de Patrimonio aprobó el traslado, pero la Iglesia nunca llegó a ejecutarlo. Ante esta situación, Ravella ha vuelto a solicitar este año al Arzobispado que retire de la fachada de la Parroquial la cruz que ensalza la figura de Primo de Rivera. Pero por ahora no ha habido movimiento alguno, al igual que tampoco para retirar el busto de Calvo Sotelo de los jardines Fleming como anunciara la portavoz del gobierno vilagarciano.
Lo que sí ha hecho el Ayuntamiento en materia de memoria histórica es retirar los títulos honoríficos tanto a Francisco Franco como a su mujer Carmen Polo.
También existe un único acuerdo plenario para renombrar calles de Vilagarcía con las figuras del exjuez Luis Pando Rivero y el exalcalde y exministro Laureano Gómez Paratcha, ambos represaliados tras el alzamiento militar de 1936 y nombrados Hijo Adoptivo y Predilecto de Vilagarcía, respectivamente. Lo que no se ha determinado es qué viales llevarán sus nombres.
