Sorpresa. Esa es la palabra que define lo que sienten en el grupo de gobierno de A Illa cuando han analizado el proyecto que pretende redactar Augas de Galicia para mejorar su alcantarillado y evitar las filtraciones de agua de mar en la red. Esa sorpresa se fundamenta en que la mayor parte de las propuestas que figuran en ese concurso, al que han concurrido una quincena de empresas, están ya ejecutadas, alguna de ellas, desde hace más de veinte años.

Así lo reconoce el edil de Obras Luis Arosa, que no entiende como el ente dependiente de la Xunta no ha consultado con el Concello la puesta en marcha de este concurso. Un ejemplo de ello es la zona de O Charco, donde el informe de Augas de Galicia afirma que hay que separar las aguas pluviales de las fecales, cuando "fue uno de los primeros puntos de A Illa donde se efectuó esa separación".

No es el único punto en cuestión. Otro de los supuestos errores que figuran en ese documento se sitúa en As Rubas, donde Augas de Galicia afirma que se vierte al mar, "algo que no es cierto, ya que hace diez años que eso se solucionó, y se hizo con fondos propios". Lo mismo ocurre con los bombeos de O Regueiro y O Cantiño, que no sufren ningún tipo de filtración desde que el Concello "invirtió más de 9.000 euros en solventar la situación". A ello se suman otras propuestas de instalar bombeos en puntos donde no existirían cuando "ya los hay desde que se instaló el saneamiento integral".

Pese a que el informe elaborado por Augas de Galicia está "totalmente obsoleto", Arosa espera que el proyecto sirva para solventar los problemas que sí tienen en el alcantarillado, como son "la sustitución de algunos tramos que están construidos en fibrocemento y que ya acumulan muchos años de uso". También insiste en que el tanque de homogeneización que e se plantea construir en Testos para la EDAR, "es una buena propuesta que llevamos años esperando por ella", mientras que en Riasón, donde sí se registran filtraciones de agua de mar, "la propuesta que plantean no tiene ningún sentido".