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Madres de alumnos de Infantil de Meis se convierten en actrices por un día

El Colexio Rural Agrupado celebra las Letras Galegas con una obra de teatro, una visita del Refugio y juegos populares

La actividad del CRA de Meis empezó con una pequeña obra de teatro en el Auditorio de O Mosteiro, sobre un texto de María Victoria Moreno. // I.Abella

Un grupo de madres de alumnos del Colexio Rural Agrupado (CRA) de Meis se reunieron hace poco más de un año para interpretar una pequeña obra de teatro para sus hijos. La experiencia salió bien, y este año han repetido. A primera hora de la mañana de ayer, seis madres, dos profesores y seis niños subieron al escenario del Auditorio de O Mosteiro, para poner en escena un fragmento de un cuarto de hora de "O cataventos", una obra de María Victoria Moreno que es un alegato contra el machismo y los abusos.

El protagonista de la obra es un gallo que tiene sometidas a todas las inquilinas del gallinero, que se rebelarán contra esa opresión. La pieza fue presenciada por los alumnos del CRA, así como por los de las dos aulas de segundo de Primaria del colegio de O Mosteiro.

La experiencia se inició cuando hace un año la dirección del CRA se puso en contacto con las madres y les propuso montar para sus hijos un pequeño espectáculo teatral. En esa ocasión escogieron un pequeño fragmento de "A galiña azul", de Carlos Casares, homenajeado entonces en las Letras Galegas.

Juegos populares

La fiesta programada por el CRA pretendía ser un punto de encuentro entre los niños y sus familias, como ya lo fue hace unas semanas el "picnic" literario que hicieron en la Ruta da Pedra e da Auga.

Tras la representación teatral, los niños recibieron la visita del Refugio de Animais de Cambados, que llevó algunos perros, con los que los niños pudieron pasear por el Campo da Feira.

Una de las madres que participó en las actividades, Patricia Lede, explica al respecto que María Victoria Moreno también había sido una gran amante de los animales, y que había adoptado perros abandonados, de ahí que se incluyese esta visita en la fiesta de ayer.

Tras la merecida merienda, la actividad prosiguió con una serie de juegos populares, a los que se sumaron padres y abuelos. Hubo desde el tiro de la cuerda hasta carreras de sacos, pasando por el escondite inglés.

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