Colectores en mal estado y exceso de sólidos y agua colapsan la red de saneamiento de Vilagarcía

Precisamente la insuficiente capacidad hidráulica y el mal estado de conservación de diversas tuberías constituyen una de las múltiples causas del "deficiente funcionamiento" del sistema. Así lo considera Augas de Galicia en un detallado diagnóstico de la red de saneamiento de Vilagarcía que recogen los pliegos técnicos -redactados el pasado mes de enero- de los proyectos citados. Pero se han detectado más problemas:

| Exceso de agua. El exceso de caudal en la red de saneamiento procede de cuencas rurales unitarias, del mar (cinco colectores tienen una cota de alivio por debajo de 4,21 metros) y de pluviales. El informe sostiene que "la separación de caudales de aguas pluviales y residuales no es siempre efectiva porque se detectaron una serie de incidencias relativas a conexiones entre redes que deberían ser independientes".

| Obstrucciones. Se producen "con frecuencia numerosas obstrucciones y reducciones de la capacidad de las conducciones", principalmente debido a la escasa pendiente de la red, a la circulación de objetos sólidos ajenos a las aguas residuales y a las incidencias "de diseño geométrico" de la red, como por ejemplo colectores en contrapendiente o pozos en los que el colector de aguas abajo tiene una capacidad hidráulica inferior.

| Mantenimiento insuficiente. Augas señala que la gestión de la red de colectores es municipal y que hay una brigada de 1-2 personas adscrita a esta tarea (adicionalmente al equipo encargado de los bombeos), así como "una empresa colaboradora para el mantenimiento de la misma". Con todo, "la envergadura y extensión de la red del municipio hacen necesario un refuerzo de los medios disponibles para mantenimiento", aconseja.

| Fallos en los bombeos. En Vilagarcía hay 51 pozos de bombeo. Su gestión también corresponde al Ayuntamiento. Una brigada de 2-3 personas se dedica en exclusiva a este servicio, además "de los medios y personal aportados por la empresa colaboradora". Dada la extensión de la red y la gran cantidad de bombeos, así como los sistemas de limpieza que se aplican en ellos, "se constataron problemas importantes de atascos que provocan la parada de las bombas o disminuciones de rendimiento, lo que provoca una reducción de la capacidad hidráulica global del sistema, ocasionándose vertidos al medio".

Esta problemática aumenta en episodios de lluvia, por lo que la diagnosis de Augas de Galicia recomienda "mejorar e insistir en los cometidos de mantenimiento, aumentando la frecuencia de las actuaciones de limpieza e instalando equipos que las automaticen en aquellos bombeos que son clave para el buen funcionamiento del sistema". La cantidad de bombeos es tal que algunos en las zonas rurales quedan inoperativos por falta de mantenimiento.

Adicionalmente, Augas de Galicia comprobó que las operaciones de mantenimiento y reparación de equipos averiados "no se llevan a cabo de forma inmediata, limitándose la capacidad del bombeo en varios de los casos durante más tiempo del deseable".

| Gestión global. El ente dependiente de la Consellería de Medio Ambiente reconoce que "en ocasiones se actuó para ampliar la potencia en ciertas estaciones de bombeo mediante la sustitución de los equipos existentes por otros nuevos o bien mediante la sustitución de piezas desgastadas de las bombas". Con todo, "estas actuaciones carecen de un sentido adecuado de planificación de la red, pues en ocasiones se aumenta la capacidad de bombeos sin incrementar la de los situados aguas abajo o sin tener en cuenta la capacidad de la EDAR", reza el documento, que advierte de la falta de un sistema telemático para el control y programación de bombeos.

| Vertidos. Los problemas descritos producen vertidos de aguas residuales. Augas señala como los más significativos los del río de O Con.