Años de espera para contar con un nuevo centro de salud parecen haber llegado a su fin en A Illa. La empresa adjudicataria de las obras en el edificio de la avenida de A Ponte comenzó ayer con la actuación, que se extenderá durante los seis próximos meses y que servirán para modernizar una edificación que se encuentra totalmente obsoleta. El coste de la actuación, que será acometida por la empresa Copcisa S.A., asciende a cerca de 350.000 euros y tendrá como objetivo mejorar las condiciones de accesibilidad del centro sanitario y favorecer una mayor independencia funcional de sus usuarios.

Las obras de reforma suponen una intervención en un total de 346 metros cuadrados construidos, entre mejora y ampliación, por lo que esta infraestructura de atención primaria incrementará su superficie, pasando de los actuales 402 metros cuadrados a los 536 cuando finalice la actuación.

El centro va a contar con un nuevo acceso general a través de la antigua cafetería, donde se situará el puesto de control, acabando así con las dificultades que tenían las personas con escasa o nula movilidad para acceder al interior de las dependencias sanitarias. En esa planta baja, también está previsto que se cree una nueva área de pediatría y un local a estrenar para técnicas asistenciales diversas.

Además, la obra de reforma también contempla la construcción de una nueva escalera y la dotación de un ascensor. Los espacios de la primera planta van a ser sometidos a un proceso arquitectónico de reordenación y ampliación, con tres salas de espera independientes, tres consultas médicas, dos consultas para enfermería y una sala de extracciones, además de aseos y vestuarios para el personal. La ampliación de esos espacios era una de las grandes demandas que se realizaba desde el centro de salud de A Illa.