El futuro urbanístico de todo el entorno de As Sinas, en Vilanova de Arousa, se encuentra en manos del Tribunal Supremo. A esas instancias judiciales recurrió el Concello tras ver como se rechazaban sus alegaciones a las modificaciones realizadas por el Ministerio de Medio Ambiente a la Ley de Costas, en las que no se reconoce como núcleo marinero tradicional este espacio de Vilanova. Varios de los vecinos afectados declararon recientemente por videoconferencia ante el Tribunal Supremo en la causa interpuesta por la administración municipal.
Todos ellos lo hicieron como testigos, defendiendo que el entorno de As Sinas contaba con los servicios básicos de agua, alcantarillado y accesos antes de la entrada en vigor de la Ley de Costas en 1988, algo que el Ministerio de Medio Ambiente no reconoce.
Los afectados se encuentran pendientes de que el Tribunal Supremo emita una resolución en las próximas semanas o de acudir a Madrid para participar en una vista en caso de ser necesario para aportar las pruebas que se les requieran y conseguir uno de los grandes objetivos que persiguen, que As Sinas sea reconocido como un núcleo tradicional y se rebaje la línea de afectación de Costas, establecida en estos momentos en los 100 metros, a tan solo 20. Conseguir ese reconocimiento, apuntan los vecinos "llega tarde para muchos de los afectados, que bien han visto como se tiraban sus propiedades o no han podido construir en sus tierras".
El entorno de As Sinas forma parte del 91% de los núcleos afectados por la Ley de Costas que el Gobierno del Estado vetó en Galicia, impidiendo su regularización. A este proceso se acogieron 218 núcleos, de los que tan solo recibieron el visto bueno 19, mientras el resto han tenido que recurrir a los tribunales para tratar de conseguir este reconocimiento. Los vecinos afectados de As Sinas entienden que están sufriendo un agravio comparativo con respecto a aquellos núcleos que han sido reconocidos, ya que la situación de todos ellos es muy similar, con casas próximas a la línea de protección de Costas que, en su mayor parte, fueron construidas antes de la entrada en vigor de la Ley en 1988.
El caso de As Sinas no es único en la comarca, ya que también A Illa recurrió al Supremo para defender los espacios Abilleira, Rubas, Semuiño, Cabodeiro y Espiñeiro, pero en su caso, el Tribunal Supremo desestimó la reclamación municipal.
