-Aunque parece que finalmente el tiempo no acompañará, en las últimas semanas se habló mucho de las playas, y tanto desde la oposición municipal como algunos vecinos criticaron el estado de las mismas....

-Claro que la situación es complicada. Y lo es porque este año la Semana Santa cae en marzo y además en medio de fuertes temporales. Nada que ver con lo sucedido el año pasado, con unas condiciones meteorológicas y oceanográficas sensiblemente mejores. A estas alturas ni siquiera podemos disponer de todos los operarios con los que contamos habitualmente para acondicionar las playas. Aún así estamos haciendo un esfuerzo enorme por mantenerlas limpias, siendo conscientes de que tenemos que luchar contra los elementos, ya que la sucesión de temporales que hemos sufrido, e incluso los que se anuncian para próximos días, hacen del todo imposible mantener las playas bien limpias. ¡El arenal que limpiamos hoy puede estar en pésimas condiciones mañana a causa de las mareas! En cualquier caso los que nos visiten van a encontrarlas en buen estado; no como en verano, lógicamente, pero sí estarán totalmente accesibles y decentes.

-¡Y sin papeleras! Ese es otro de los reproches que suelen hacerse...

-Hay que seguir trabajando en el concepto que hemos implantado para hacer de nuestras playas un ejemplo en cuidado medioambiental. No hay papeleras en ellas porque se decidió así para lograr que, en colaboración con los usuarios, la basura desaparezca de las zonas de baño, como ha desaparecido de todos los parques naturales. Los ciudadanos tenemos que empezar a entender y respetar este tipo de prácticas. A veces se reclaman cosas en materia de limpieza que no son las correctas. Hay que escuchar a los medioambientalistas, biólogos y demás expertos cuando nos explican que no es así; que no hay que tener las playas llenas de papeleras y que no se puede cribar continuamente la arena. Hay que permitir que los servicios municipales hagan su trabajo según las instrucciones que reciben.