Es pintura para los sentidos. Unos cuantos óleos en las paredes del bar Stocolmo pero suficientes para reflejar el mensaje que transmite Sergio Ribeiro a un espectador que tranquilamente desayuna su café mientras charla con quienes le acompañan.

Nadie queda indiferente ante una obra que transmite mucha luz y que por sí misma anima el comienzo de la jornada. Esas mujeres que siempre hacen algo, esos pasos que llevan a todas y a ninguna parte.

Son solo media docena de cuadros en las pétreas paredes de una sala de exposiciones pero que resumen esta etapa del artista vilagarciano, uno de los más reputados en el noroeste de España, como reflejan los catálogos del Salon Internacional dárt Contemporain, celebrado en el Louvre este mismo año.

En él se destaca que Riveiro más que un pintor es "un alquimista" que utiliza diferentes técnicas y materiales para crear piezas maestras únicas.

Se subraya que él se considera un pintor experimental expresionista pero que navega en el realismo, aunque solo sea en una parte del mismo

En el catálogo de París se subraya que "Ribeiro es igualmente un pintor pleno que ha participado en numerosos concursos en España con grandes éxitos".

Conocer su obra es por tanto una oportunidad que gratuitamente brinda el bar Stocolmo, en plena Rúa da Baldosa, entrada por Valentín Viqueira. No hay un cicerone pero basta con la presencia para disfrutar de una pintura que llena espacios como si estuvieran siempre.

Los críticos subrayan que Ribeiro "es un artista que se deja guiar por su pasión, con un espíritu curioso y a la vez renovador, en una constante evolución".

Recalcan que la imagen que plasma hoy nunca será la misma que mañana, incluso aunque el escenario sea el mismo.

Y destacan de él que evoluciona gracias "a todas las experiencias y conocimientos que se ha generado junto al artista en el momento".

Son cuadros que a nadie dejan indiferente. Marcan un paisaje visto con los ojos del autor. Se identifican y corresponden pero nada es igual a lo que representa. Un verdadero prestidigitador de la realidad.