Las oficinas del Instituto Social de la Marina (ISM) de Vilagarcía se trasladaron hace ya tres meses a un local de las Galerías Gallego -junto al río de O Con- para que pudiese dar comienzo la costosa reforma de la Casa del Mar, presupuestada en cerca de 5 millones de euros, lo que convierte esta obra en la inversión pública más importante prevista para la capital arousana. Pero la rehabilitación integral del inmueble no ha comenzado; de hecho ni siquiera se ha abierto el proceso de licitación. Fuentes solventes aseguran que el expediente de la actuación "no se moverá" hasta que el edificio de A Mariña no quede completamente vacío. A día de hoy sigue ocupado por el club de jubilados, para el cual se está buscando una reubicación. Pero mientras no se resuelva el traslado de este colectivo, la contratación de la reforma de la Casa del Mar se mantendrá paralizada.

Una de las opciones que está sobre la mesa es que los pensionistas se muden al edificio de la antigua Comandancia de Marina, titularidad de la Autoridad Portuaria. Y es que como la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE) no ocupa todas las instalaciones, habría espacio para el club de jubilados. A los mayores les parece un sitio "cómodo" -está enfrente de la sede actual- y ya se ha consultado con el Puerto esta posibilidad, obteniendo una respuesta positiva. Pero con condiciones. Fuentes próximas a la negociación señalan que la Autoridad Portuaria estaría dispuesta a ceder espacio en la vieja Comandancia a través de la firma de un convenio por el uso del inmueble.

Ese acuerdo supondría un coste económico -todavía no se ha abordado ninguna cuantía- que por el momento ninguna administración parece estar dispuesta a asumir. Tanto la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra como el delegado de la Xunta están al tanto del asunto.

Por su parte, José Manuel Cores Tourís se ofrece a mediar para encontrar una ubicación provisional para el club de jubilados, pero en relación al desembolso económico del convenio alega que no es de su competencia.

Y es que el edificio de la Casa del Mar es propiedad del Estado, concretamente de la Tesorería General de la Seguridad Social, sin embargo la comunidad autónoma tiene competencias en materia de personas mayores. Cabe recordar que en Vilagarcía el Gobierno gallego ya cuenta con un centro social público para jubilados en O Ramal donde en su día intentó reubicar al colectivo de la Casa del Mar, pero este rechazó la oferta, aludiendo a la falta de espacio en el emplazamiento propuesto.

Una vez que cerró la cafetería, la asociación disfrutó de un uso en precario de las instalaciones, una autorización que fue revocada y notificada a los afectados en julio de 2015, según la Consellería de Política Social.

Está por ver si la Tesorería General está dispuesta a costear un lugar temporal para los jubilados -la reforma de la Casa del Mar durará más de dos años-.

Para el emplazamiento definitivo una vez que culminen las obras en A Mariña ya existe una alternativa que no desagrada a los pensionistas. Se trata de ocupar el bajo de San Roque donde funciona ahora el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), que se mudará a la remozada Casa del Mar.