Tanto Miguel Ángel Iglesias, patrón mayor de Rianxo, como José Luis Villanueva, de Carril, consideran que es urgente adoptar medidas de regeneración en tierra para mejorar el agarre del sustrato y evitar la erosión en caso de lluvias. En este sentido, Villanueva, aboga por las siembras en las zonas afectadas de hierba mezclada con serrín, que se realizan desde avionetas.

Otro aspecto que preocupa a las cofradías es la gestión que hagan del caudal los embalses, en especial el de Portodemouros, en el Ulla. Sobre esto, Miguel Iglesias pide que en los embalses se filtre el agua antes de liberarla, de modo que se evacuen los lodos allí mismo.

Las cenizas, lodos y fangos procedentes del sustrato quemado que acaba en los cursos de agua pueden hacer mucho daño al marisco, ya sea matándolo literalmente de asfixia al depositarse sobre los bancos, o alterando la composición química del agua del mar. Otra zona que podría verse afectada es la desembocadura del Umia.