Los actos delictivos descendieron un 2,5% en la comarca de O Salnés en el último año. Así lo asegura el capitán de la Guardia Civil de Vilagarcía, José María Rancaño, que considera que estamos atravesando "un periodo bastante laxo" en cuanto a criminalidad se refiere. El descenso se produjo en prácticamente todos los delitos, a excepción de la violencia de género. "Es la espina que tenemos clavada. Seguimos volcando todos nuestros esfuerzos pero es difícil entrar en la vida privada de la gente", admite Rancaño, que ayer, como cada 12 de octubre, ejerció de anfitrión en la capital arousana para celebrar el día de la patrona del instituto armado, la Virgen del Pilar. "Este año hemos restringido los actos en apoyo a la gente que lo está pasando mal en Cataluña, tanto compañeros como los propios ciudadanos", explica el responsable del cuartel de San Roque. Recuerda que "el 80% de los servicios que realiza la Guardia Civil son en favor de la ciudadanía" y que "nuestra misión es llevar tranquilidad y paz donde hay nervios".

Para ello, la compañía de Vilagarcía, que da servicio a 17 municipios -desde Valga hasta Sanxenxo-, cuenta con personal "suficiente", pues según José María Rancaño no existe un déficit de agentes como sí ocurre, por ejemplo, en la comisaría de Policía Nacional ubicada en O Cavadelo. "En faltas nunca estamos por debajo del 5%. Además tenemos una plantilla muy joven", agrega el capitán jefe.

Recuerda que ha cambiado la organización del trabajo, pues ahora funcionan "por grupos operativos" con la finalidad de que haya más patrullas en la calle -en detrimento de las labores administrativas- y la respuesta al ciudadano sea más rápida.

En relación a la histórica demanda de un nuevo cuartel para la Guardia Civil de Vilagarcía debido al mal estado que acarrean las actuales instalaciones desde hace años, no hay grandes novedades. Con resignación, Rancaño reconoce que "hay que esperar a que haya dinero". "Nos seguiremos apañando como podamos", agrega. Los últimos planes que se conocen del Estado apuntan a que los guardias civiles de Vilagarcía tendrán que esperar, al menos, hasta 2021.