Puestos gastronómicos, banderas, espadas y aves rapaces recrean desde ayer la época medieval en Cambados, con la Praza de Fefiñáns como centro de esa vuelta al pasado. La apuesta del concello por convertir el casco histórico de la localidad en un mercado medieval, con su tiro al arco, sus bollos preñados y sus gentes ataviadas para la ocasión atrae hasta el municipio cambadés a cientos de turistas en la última quincena de un agosto espectacular para la comarca.

Ayer a primera hora de la mañana, feriantes y propietarios de los diferentes puestos del mercado se instalaban en Fefiñáns para vender durante todo el fin de semana una amplia variedad de artículos que recordaban a tiempos de antaño. Se pueden adquirir desde jabones o esponjas hasta hierbas medicinales, condimentos, espadas de madera para los niños o artículos de joyería. La feria cuenta también con puestos gastronómicos en los que degustar quesos artesanos, embutidos o bollos preñados entre muchas otras variedades.

La programación realizada por el concello para este primer mercado es variada, y además de actuaciones folclóricas y de grupos de gaitas animando la zona, los visitantes podrán disfrutar de espectáculos de zancudos, exhibiciones y vuelos de aves rapaces en el recinto de Fefiñáns. Durante las noches del sábado y el domingo, a partir de las 21.30 horas habrá espectáculos de fuego en directo para sumergir a los visitantes, más si cabe, en su vuelta al pasado, algo que resulta mucho más fácil en el entorno escogido.

Según parece, para esta primera edición no se ha querido dejar nada al azar, así que hasta las atracciones de feria son medievales. Los niños podrán disfrutar en la arquería del tiro con arco, divertirse en una barco de época o montarse en las cadenas de hace varios siglos.

Ayer a mediodía los turistas disfrutaban ya de la gastronomía en el recinto para dar cuenta del evento que pretende convertirse en un atractivo turístico más en la localidad, engalanada en estos momentos con docenas de banderines de terciopelo que anuncian la fiesta temática. La alcaldesa Fátima Abal y el edil de Enoturismo José Ramón Abal se felicitaban ayer por poder llevar a cabo una actividad de estas características en el municipio y animaban a los vecinos de toda la comarca a acercarse para poder disfrutar del mismo.

Se trata de un evento que está incluido en la programación de la Ciudad Europea del Vino, pero que desde el concello esperan que sea una fiesta que pueda consolidarse con el tiempo y tener el tirón que tienen otras fiestas medievales a lo largo de la comunidad gallega.

Durante la apertura de la feria, Abal no dudó en ponerse el casco de soldado medieval para meterse un poco más en el papel y demostrar como saben divertirse en el gobierno y lo implicados que están con la actividad.