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Finaliza la segunda intervención arqueológica tras dos meses de trabajos

El Castro Alobre deja a la vista el "suelo radiante" romano, parte del concheiro y recrea dos lareiras

La Diputación concluye las obras de consolidación - Aprovechó para seguir excavando y en apenas 64 m2 se hallaron 2.000 piezas nuevas - Distintos colores de arena diferencian la época romana de la Edad de Hierro

Recreación del pavimento del hipocausto (suelo radiante). // I. Abella

La segunda fase de excavación y consolidación del Castro Alobre de Vilagarcía acaba de finalizar tras dos meses de trabajos en los que se volcaron una quincena de arqueólogos, restauradores y auxiliares bajo la dirección de Diego Piay. El coordinador de la intervención destaca "la enorme potencialidad" del yacimiento y que su consolidación "no es la habitual" debido a los hallazgos que han salido a la luz y que quedarán a la vista de los visitantes para ayudarlos a comprender mejor las entrañas históricas del Alobre.

Una de las estructuras que hace especial al asentamiento vilagarciano es el amplio concheiro descubierto, con una superficie de unos 100 metros cuadrados y una altura que en algunas zonas roza el metro. Está formado por conchas de almeja, mejillón, navaja y restos de cetáceos. También incluye huesos de animales mamíferos. "Excavamos el concheiro y hemos consolidado una parte. Concretamente hemos dejado a la vista unos 10 m2 para que no se degrade y una persona que visite el yacimiento pueda verlo", explica Piay.

Otras de las estructuras más singulares es el hipocausto, una sala calefactada a modo de "suelo radiante" que se usaba en la época romana para baños y termas mediante una estructura de ladrillo y de una altura de dos pies (52 centímetros). Solamente se conserva la cámara de calor, por lo que los técnicos de la Diputación han decidido reconstruir una parte de pavimento superior (en torno a 2,25 metros cuadrados) para que los futuros visitantes puedan entender cómo funcionaba.

En relación a la fecha del hipocausto, "posiblemente sea anterior al siglo III d. C.", apunta el arqueólogo de la Diputación. Y es que sobre esa estructura fue encontrada una moneda de Claudio Segundo Gótico datada entre el año 268 y 269 d. C., por lo que los expertos entienden que el "suelo radiante" ya se había construido antes.

Otras estructuras que podrán contemplar los turistas y vecinos que visiten el Castro de Alobre una vez que el Ministerio de Fomento lo musealice -la Diputación ya cumplió su parte de excavar y consolidar el yacimiento- son dos lareiras. Las que han quedado en superficie no son las originales, sino que arqueólogos y restauradores han apostado por una recreación para "evitar que se degraden". Diego Piay indica que este hallazgo "ya es más convencional".

En lo que respecta a la excavación, cabe señalar que estuvo supeditada a la consolidación, y aunque se horadaron apenas 64 metros cuadrados, se han encontrado cerca de 2.000 piezas, que hay que sumar a las 20.000 descubiertas entre febrero y junio 2016 en la primera intervención ejecutada, sobre una superficie de 450 m2 (se calcula que el yacimiento tiene unas dos hectáreas).

Entre los nuevos hallazgos destaca una nueva estructura circular de más de seis metros y medio de diámetro, y elementos de bronce, en especial tres fíbulas en excelente estado de conservación de entre el siglo II a.C. y el I d. C., que al igual que las que salieron a la luz en la primera fase de excavación, se empleaban como prendedores para sujetar la vestimenta.

Pero el descubrimiento más importante de estos dos meses de intervención arqueológica (en cuanto a piezas) es un "specillus", una especie de cucharilla de bronce de entre los siglos I y II d.C que se utilizaba para la higiene del oído. Los demás vestigios encontrados responden a restos de cerámicas, ánforas y otros fragmentos ya más comunes.

Actualmente todo el material hallado se encuentra en el Centro de Xestión do Coñecemento Arqueolóxico de Liñares para su tratamiento y estudio antes de ser trasladado al Museo de Pontevedra, siguiendo así las directrices de Patrimonio.

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