El Concello de A Illa dará el primer paso hacia la peatonalización del casco urbano en la sesión plenaria que se celebra esta tarde, a partir de las 20.00 horas. Ese debate se produce a través de una modificación presupuestaria, en la que se habilitarán unos 8.000 euros cuyo destino será la de complementar una subvención de la Unión Europea orientada hacia la redacción de un Proyecto de Movilidad Urbana Sostenible.

Dentro de ese proyecto, A Illa incluirá una iniciativa para peatonalizar parte del casco urbano y el diseño de diferentes zonas de estacionamientos disuasorios, algo que permitiría reducir, de forma drástica, la presencia de vehículos en el interior del pueblo.

El regidor de A Illa, Carlos Iglesias, reconocía ayer que "consideramos el presupuesto un documento vivo, que debe ajustarse a las necesidades de inversión que tenemos; ahora nos ha surgido la oportunidad de optar a estas ayudas de la Unión Europea que quieren reducir las emisiones de dióxido de carbono y nos abren la puerta a comenzar con un proyecto de peatonalización que A Illa lleva años tratando de perfilar, porque somos un territorio que se presta a aplicar ese tipo de medidas".

En caso de que la Unión Europea acabe otorgando la subvención "pondremos en marcha las medidas necesarias para que el casco urbano pueda ser peatonalizado".

La peatonalización de parte del casco urbano es un debate que está abierto en A Illa, sobre todo, con una apuesta muy importante por cerrar por completo al tráfico el entorno de la plaza de O Regueiro.

Los dos anteriores mandatos hubo diferentes intentos para ir, poco a poco, implantando la peatonalización, como el cierre de la plaza de O Regueiro durante todos los fines de semana del verano, pero esos intentos no acabaron fructificando, salvo parcialmente en dos calles: Con do Moucho y Palmeira. En esos dos puntos, los resultados han sido muy positivos, especialmente para los establecimientos hosteleros, cuyo número ha crecido en la calle Con do Moucho desde que se cerró a los coches.

A nivel ciudadano ha surgido un movimiento por redes sociales reclamando medidas para peatonalizar el entorno de O Regueiro, una zona que creen que debe ser de uso exclusivo de los peatones, y sobre todo, de los niños. El grupo llegó a mantener varios encuentros con el alcalde del municipio, aunque nunca se llegó a presentarles un plan contundente sobre la mesa.

De hecho, en la celebración del último San Xulián de A Illa, censuraron abiertamente que el Concello no tomase la determinación de cerrar todas las calles del entorno de O Regueiro al tráfico rodado.