La madrugada resultó especialmente dura en las comarcas de O Salnés y Barbanza, así como en el Ullán. A la espera de hacer balance de todos los daños sufridos, puede indicarse que han sido cuantiosos. La culpa la tienen los fuertes vientos, con rachas de hasta 137 kilómetros por hora medidas en la estación meteorológica de Sálvora, en la boca de la ría arousana, junto a picos de 119 en A Lanzada (O Grove) y 117 en Corrubedo (Ribeira).

Según los datos en poder de Meteogalicia, hasta las 9.20 horas las rachas alcanzaron los 80 kilómetros por hora en Simes (Meaño), 73 en Barrantes (Ribadumia ) y 60 en Pé Redondo (Meis).Principales efectos

Las consecuencias: bateas a la deriva, barcos hundidos o encallados, como sucedió con uno de los drakkar vikingos de Catoira, tejados que salen despedidos en viviendas y estaciones de servicio como la situada en la autovía de O Salnés, contenedores tirados, señales y vallas tirados y árboles caídos, algunos de los cuales obligaron a interrumpir la circulación tanto en vías secundarias como en las principales carreteras de la comarca, entre ellas la PO-548 entre Pontecesures y Vilagarcía, especialmente a la altura de Abalo y Bamio, en los límites fronterizos entre el municipio vilagarciano y Catoira.

La caída de un árbol en el colegio de A Escardia sobre la estación de autobuses de Vilagarcía también afectó a estas instalaciones.

A priori parece que donde más se hizo notar el temporal fue en los municipios situados hacia el exterior de la ría, como Ribeira y O Grove, en este último caso no solo por los cuantiosos daños sufridos por la flota e instalaciones portuarias como las de Porto Meloxo, sino también por las consecuencias del fuerte viento en la isla de A Toxa.Club de Golf

La caída de árboles destrozó incluso parte del restaurante del Club de Golf La Toja.

La fuerza del viento fue tal en O Grove y Sanxenxo que el paseo marítimo de A Lanzada fue arrancado y acabó sobre la carretera.

A estas horas numerosos marineros y mariscadores tratan de reflotar las embarcaciones hundidas mientras los equipos de limpieza de los diferentes ayuntamientos y los servicios de emergencias tratan de restablecer la normalidad en calles, carreteras, parques y puertos.

Sucede tanto en Pontecesures como en O Grove, Catoira, Valga, Vilagarcía, Meis, Meaño, A Illa, Vilanova, Cambados, Sanxenxo, Rianxo, Boiro, A Pobra y Ribeira.