Con el recurso prácticamente agotado en Galicia después de un segundo semestre intenso, la campaña navideña del mejillón parece definitivamente supeditada a lo que puedan ofrecer las bateas de mejillón de la ría de Arousa.

Sobre todo después de que el sábado reabrieran tres de los polígonos de O Grove, que tras un tiempo cerrados se habían convertido en la despensa que productores y depuradores necesitaban abrir para reabastecer a sus clientes.

La esperanza del sector era que reabrieran también los polígonos de Cangas, Bueu y Portonovo que permanecían cerrados en las rías de Vigo y Pontevedra, pero lejos de ser así ayer se cerró por presencia de toxinas lipofílicas el único pontevedrés que seguía disponible.

Así pues, con los ocho polígonos de Pontevedra cerrados, y con solo seis disponibles en la de Vigo, pero ya bajo mínimos en cuanto a capacidad de abastecimiento de producto, la mirada de depuradores, comercializadores y de los propios productores se centra de lleno en Arousa, de ahí que las descargas que el domingo fueron intensas en muelles como el de Porto Meloxo volvieran a repetirse con fuerza en la jornada de ayer.

Todo indica que la situación va a mantenerse y que la campaña navideña ya no puede dar mucho más de sí. No obstante, a pesar de los perjuicios causados por las biotoxinas a los bateeiros de la ría de Pontevedra, no cabe duda de que el ejercicio se consolida como uno de los más importantes de los últimos tiempos.