Numerosos cosecheros de vino tinto de Barrantes se están viendo obligados a publicitar sus caldos a través de internet para intentar comercializar su producto. Las trabas legales para vender este vino -la administración no lo considera tal, al estar elaborado con uvas de variedades híbridas- y la decisión de una gran parte de la hostelería de ofrecer otros caldos con denominación de origen, propicia que cada vez haya menos compradores interesados en el tinto Barrantes.

"Eso de que te vengan a casa a comprar el vino ya se ha acabado", afirma un hombre que publicita sus excedentes de producción a través de internet, pero que prefiere mantenerse en el anonimato por el temor a ser sancionado.

La comercialización de los tintos de Barrantes está permitida en la práctica, pese a que se trata de un caldo alegal. De hecho, es el vino que suele servirse en las "pulpeiras" de todas las fiestas y romerías de Galicia; y en Barrantes se vende a plena luz del día tanto en los bares como en la calle principal del pueblo durante la fiesta de junio, en la que este vino híbrido es el principal protagonista. Una fiesta a la que acuden representantes políticos de la Diputación y de la Xunta de Galicia, que lo degustan sin mayores problemas durante la comida oficial. También es habitual encontrarlo en los "furanchos".

Pero el temor a una multa sigue presente. "La gente que antes iba por las casas a comprar ahora te dice que tiene miedo a que lo paren en la carretera con el vino", afirma otro productor que también ofrece sus excedentes a través de un portal de anuncios, pero que como en el caso anterior no quiere dar su nombre, por miedo a una sanción. De hecho, admiten que ni siquiera están del todo tranquilos al publicitarse en internet.

Por eso, aunque los organizadores de la Festa do Viño Tinto do Salnés son optimistas, y realizan afirmaciones como la de que el número de productores está aumentando y que actualmente es más rentable cuidar Barrantes -o "folla redonda"- que albariño, entre los productores más modestos cunde el pesimismo. "Esto cada vez irá a menos, y como empiecen a poner multas en poco tiempo la gente empezará a cortar las cepas", sostiene un vecino.

Este muestra su pena por el panorama. "Deberían hacer algo para que se pudiese vender el Barrantes, ponerle una etiqueta de vino de mesa, vino de la tierra o algo así... Es una cosa tradicional de aquí que está en peligro. Sin el tinto de Barrantes el 'pulpo á feira' no sabrá igual".

De fuera de O Salnés

La mayoría de los anuncios que se encuentra en la red son de vecinos de O Salnés -donde se planta más "folla redonda"-, principalmente de Ribadumia, Cambados, Vilanova o Meis. Pero también los hay de Portas, Caldas y hasta Tomiño.

Los precios varían mucho, oscilando entre el euro y los dos euros la botella, o los 20 euros por un cartón de 15 litros.

Hay quien se ofrece a hacer los envíos por mensajería a cualquier punto de España, y también se encuentran ofertas de vino "catalán", otra variedad híbrida muy habitual hace unos años en O Salnés, Ullán y la zona de Caldas -pero ésta blanca- y actualmente en franco retroceso.