El Ayuntamiento de Ribadumia ha revisado las 45 marquesinas de las paradas de autobús que hay en el término municipal, y los técnicos observaron que 11 de ellas necesitaban un arreglo importante, "ya que mostraban años de abandono".

Para la reparación de este mobiliario urbano se ha dispuesto una inversión de 4.000 euros, pues hay que reparar los cristales y varias pantallas de plástico, que se cambiarán por vidrios de seguridad.

"Algunos de los vidrios suponían riesgos para los niños cuando estaban esperando el autobús, y además en muchos casos no los protegían en caso de lluvia o de viento", explica la administración municipal.

Según el Concello, el cambio de material se debe a que el vidrio de seguridad es más duradero.