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Una mañana con los sectores productivos (II) · Buen año para el mejillón

El sector afronta tranquilo el cierre de bateas "porque los deberes están hechos"

La preocupación de los mejilloneros ante un nuevo episodio tóxico es menor de lo que pudiera parecer, pues para muchos el año "ya está salvado" tras dos meses frenéticos

Limpian un barco tras descargar y otro se presta a hacerlo. // FdV

El sector bateeiro gallego sabe que los cierres de bateas por presencia de biotoxinas son inevitables en diferentes épocas del año, y la actual es una de ellas. Como también sabe que se avecina un otoño difícil y una Navidad puede que aún peor, pues los niveles de toxicidad siguen al alza y la prohibición de extracción puede ser absoluta pronto. Pero aún así impera la tranquilidad, quizás más que nunca, y todo "porque los deberes están hechos".

Lo cierto es que las condiciones meteorológicas de los dos últimos meses y la ausencia de toxinas en las rías desde agosto han permitido un trabajo frenético en los muelles que ha llevado a buena parte del sector a colocar ya en el mercado todo el producto de talla comercial que tenía.

Por eso cuando a pie de puerto se pregunta a los mejilloneros cuál es la impresión que tienen ante la llegada de un nuevo episodio tóxico y el inevitable parón que se avecina responden con contundencia: "¡Non hai fallo!".

Lo que quieren decir es que "se ha vendido tanto, y durante tanto tiempo, que poco mejillón queda ya en las cuerdas, por eso este parón incluso nos puede venir bien".

Es lógico pensar que no todos opinan del mismo modo, y de hecho los que aún tienen molusco comercial en sus bateas trabajan a la desesperada para tratar de venderlo antes del cierre.

"Nos estamos levantando a las seis o siete de la mañana -todo depende del puerto de salida y la ubicación de la batea- para trabajar sin parar durante casi todo el día", indicaban a primera hora de ayer varios bateeiros de Vilanova.

Pero en líneas generales todos sostienen que "este año no podemos quejarnos porque hemos trabajado muy bien".

Los que así se pronuncian, en Vilaxoán, aseveran que "está siendo una de las mejores campañas de los últimos tiempos", y momentos después productores de A Illa y Rianxo apostillan de manera muy gráfica: "Las cuerdas de las bateas están limpias".

Además de insistir en que están "trabajando como nunca", los productores resaltan que en el presente ciclo de cultivo se ha conseguido un molusco "de excelente calidad", que es algo que coinciden en señalar desde las industrias conserveras, cocederos y depuradoras consultados ayer.

Mariscos Sálvora (Vilaxoán)

En Mariscos Sálvora, una empresa de depuración y distribución de bivalvos asentada en Vilaxoán (Vilagarcía), explican que "este tipo de cierres a causa de las biotoxinas son normales, aunque cuando se producen cerca de Navidad siempre causan más trastornos en la cadena de distribución porque el consumidor no se anima tanto a adquirir producto, a pesar de que todo lo que llega al mercado está plenamente garantizado".

Excelente calidad

En cualquier caso, aunque a partir de ahora pueda producirse un parón en la actividad extractiva y comercializadora, también aquí reconocen que "este año se ha vendido mejillón de manera intensa, en parte porque no se produjeron episodios tóxicos que interrumpieran las diferentes campañas, pero también porque el molusco goza de una calidad casi inmejorable".

Los responsables de Mariscos Sálvora concluyen que está siendo un ejercicio "muy positivo" en el que, no cabe duda, el mejillón de Galicia ha recuperado mucho terreno perdido.

Campaña avanzada

En líneas similares se posicionan en Cocederos Suárez (Vilanova de Arousa), donde reconocen que "la campaña está muy avanzada y esperamos poder seguir hasta el final, dependiendo de cómo evolucionen los cierres".

De cualquier modo también en este caso saben que aún cerrándose ahora la totalidad de las bateas gallegas no podrá hablarse de un año malo, ni mucho menos.

En la depuradora Joaquín Fariña, asentada en el puerto de Tragove (Cambados), explican también que "el año está salvado", y pase lo que pase "ya no habrá motivo para lamentarse en exceso porque en los últimos meses se ha trabajo intensamente".

A pesar de ello, "el problema es el de siempre, que ya no queda mejillón grande y lo que más abunda es el pequeño".

A grandes rasgos, manifiestan, "no está siendo mala campaña para los productores, aunque en los polígonos interiores, los del fondo de la ría, es donde tienen más problemas".

Es evidente que entre los productores de mejillón, transformadores y comercializadores no parece preocupar en exceso la actual introducción en las rías del fitoplancton portador de biotoxinas que se había acumulado en la plataforma continental.

Y eso que, como se informaba ayer, la reaparición de lo que popularmente se conoce como "marea roja" hace que Galicia tenga ahora mismo más polígonos bateeiros cerrados que abiertos.

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