A Miguel Alves le llovieron ayer las críticas desde algunos sectores. El portavoz del PP local, Tomás Fole, las hizo explícitas y públicas, al afirmar que el edil había perjudicado "a 38.000 vilagarcianos por contradecir a sus dos compañeros de formación en el pleno". El concejal "díscolo" de Esquerda Unida, sin embargo, responde que votó a favor de la rebaja del IBI defendida por el gobierno local porque aseguraba la creación de una bolsa de ayudas para familias sin recursos, y porque sus compañeros de Esquerda Unida, según él, cambiaron su moción sin consultárselo siquiera.
El voto de Miguel Alves fue crucial en el pleno de anteayer para que el gobierno local sacase adelante su propuesta de bajar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) del 0,58 al 0,55 por ciento sobre el valor de referencia del inmueble. El Partido Popular, Esquerda Unida y Somos Maioría pedían que se redujese un poco más, al 0,54, y Alves deshizo el empate.
La propuesta del gobierno fue secundada por el BNG y Alves, sumando así los 11 concejales que significa la mayoría absoluta. Una situación que llevó ayer a Fole a dar una conferencia de prensa y a cargar con dureza contra el edil, que está enfrentado desde hace meses a sus dos compañeros de corporación, Miguel Alves y María Mosquera. "Por perjudicar a sus dos compañeros, Alves ha perjudicado a 38.000 vecinos".
Una opinión que no comparte el aludido. "Me desmarqué de la postura de mis compañeros de Esquerda Unida porque yo sigo defendiendo la postura que tenía cuando estaba en la plataforma del IBI, y que era fijar el tipo impositivo en el 0,52. Eso era lo que planteaba Esquerda Unida en su moción, pero la cambiaron sin hablar conmigo siquiera. De hecho, me enteré de que habían introducido una enmienda para situar el tipo impositivo en el 0,54 en el mismo pleno, al mismo tiempo que los demás miembros de la corporación".
Alves añade que "el traicionado fui yo", y que aunque el tipo impositivo propuesto por Esquerda Unida se aproximaba más al que defendía él cuando estaba en la plataforma del IBI que el que llevó a pleno el del grupo de gobierno, apoyó este último "porque con el tipo impositivo en el 0,54 no estaba asegurada la bolsa de ayudas para familias sin recursos, y con el 0,55, sí que lo está". Miguel Alves asegura que, de hecho, negoció este aspecto con el gobierno local y que le manifestaron que la bolsa podría estar dotada con unos 87.000 euros.
Fuertes críticas
En su conferencia de prensa, Tomás Fole utilizó duros calificativos a la hora de referirse al pleno del miércoles, que llegó a tildar de "espectáculo". "No queremos dar luz a la tiniebla en que se ha convertido el gobierno de Vilagarcía y sus cada vez más extraños socios".
Del BNG, dijo que "sale como entra, sin entrar ni esperarlo. Lleva año y medio desaparecido", y recordó que "hace dos años su propuesta era bajar el IBI al 0,52. Quizás es que solo hacen oposición cuando el que gobierna es el PP".
No obstante, dirigió la mayoría de sus dardos a Miguel Alves y al PSOE. "Tania García y Xabier Ríos pedían el 0,52 cuando los informes decían que el Concello estaba en quiebra económica. Decían que bajarlo más era cuestión de voluntad política. Y ahora que hay superávit y se ha superado la situación de crisis resulta que son ellos los que no tienen voluntad política y dejan el tipo impositivo en el 0,55".
Plantea que bajar el IBI tal y como pedían Esquerda Unida y el Partido Popular hubiese supuesto únicamente una merma de 110.000 euros en los ingresos del Ayuntamiento, y que se podría haber compensando fácilmente esa pérdida con los más de 153.000 euros que aparecen en los presupuestos de 2016 destinados al pago de intereses del préstamo "Luz Salgada", y que ya no habrá que amortizar al renunciar el gobierno a él.
Sobre la bajada al 0,54 adujo que "ha sido un capricho del alcalde", y "el gran 'varelazo' con respecto a los impuestos municipales", haciendo un juego de palabras entre el apellido del regidor y el conocido en su día como "catastrazo".
Además, acusa al gobierno municipal de excederse en su afán recaudatorio, hasta el extremo de que, según él, los vecinos están recibiendo ahora recibos del IBI rústico con cuantías de más del doble de lo que pagaban antes. El tipo de gravamen pasó del 0,30 de 2015 al 0,70 del presente ejercicio, y a modo de ejemplo Fole afirmó conocer el caso de un ciudadano que pagaba 470 euros por una finca el año pasado, y que este año deberá abonar casi 1.200.
Finalmente, cargó contra Alberto Varela y su equipo, a los que acusó de ningunear al PP, que es el principal partido de la oposición. "En 16 meses aún no hemos pisado el despacho de Alcaldía. En todo este tiempo, para lo único que el PSOE llamó a las puertas del PP fue para asegurar los sueldos del alcalde y de sus concejales. No han cumplido ni un solo punto más del acuerdo de ciudad al que llegamos entonces".
En lo que a Miguel Alves se refiere, señaló que "Vilagarcía se está viendo perjudicada porque hay un hombre sin experiencia que va por libre".
