Una mujer resultó herida de consideración en un accidente de tráfico en el que se vio implicada minutos después de las 23.15 horas del martes. La mujer conducía un turismo en el que iba una segunda persona, y por razones que no han trascendido perdió el control del volante y se salió de la calzada, colisionando de forma lateral contra un poste eléctrico. Ocurrió en la carretera EP-9305, que comunica Barrantes con el polígono industrial de Meaño, ya dentro dentro de la parroquia meañesa de Padrenda.

El acompañante resultó ileso y pudo abandonar el vehículo por sus propios medios, pero no así la mujer, que quedó atrapada en el amasijo de hierros en que se convirtió el automóvil tras la comisión contra el poste de hormigón.

Fuentes consultadas explican que ni siquiera era capaz de mover las piernas en el interior del habitáculo, de ahí que cuando la central de emergencias del 112 Galicia recibió la llamada por el accidente alertó a los bomberos del parque de Ribadumia y al Grupo de Emerxencias Supramunicipal (GES) con base en Sanxenxo, que son los cuerpos que se movilizan cuando es necesario excarcelar. También fueron avisados una dotación de la Guardia Civil de Tráfico y una ambulancia del 061.

Para proceder a la excarcelación de la mujer fue necesario cortar buena parte de uno de los costados del turismo, pues era imposible quitarla por la puerta. Una vez liberada fue evacuada en ambulancia a un centro sanitario, ya que tras una primera valoración en el punto parecía sufrir una lesión de entidad en la cadera. En cuanto a su acompañante, también fue atendido por los servicios sanitarios, si bien parece ser que fue más bien por precaución que porque sufriese alguna lesión de entidad.

Un vial sinuoso

La carretera que discurre entre Barrantes y el polígono industrial de Meaño es una de las de mayor siniestralidad de la comarca. Esto podría deberse a que el trazado combina largas rectas en las que los vehículos acostumbran a alcanzar cierta velocidad con otros muy sinuosos e incluso con desnivel. Además, se da la circunstancia de que el martes volvió a llover tras varios días sin hacerlo, lo que pudo motivar que el pavimento perdiese adherencia.

De hecho, se trata de una de las carreteras provinciales en las que actuó la Diputación de Pontevedra hace unos años, tanto mejorando el firme como construyendo una glorieta en las inmediaciones del cruce con Sisán, con la finalidad de reducir las velocidades.