La Consellería de Infraestruturas anunció ayer su compromiso de resolver las deficiencias de seguridad vial denunciadas por los vecinos en la carretera PO-504. Este anuncio llega apenas 24 horas después de que la plataforma por la mejora de este vial autonómico trasladara al alcalde, Gonzalo Pita, su preocupación por estos problemas de seguridad que afectan a este vial. En concreto, se quejan de los elevados bordillos que sustentan la señalización de este vial, invandiéndolo en la mayoría de los casos.

Fuentes oficiales de la consellería apuntaron ayer que la jefatura provincial de Estradas ya conocía la existencia de estos problemas a raíz de anteriores quejas vecinales y se trabaja en la redacción de un proyecto para su eliminación. Estas mismas fuentes apuntan a que se trata de unos "salientes" que invaden la calzada y admiten que son peligrosos para peatones, coches y ciclistas, "por lo que está prevista su retirada", aunque sin disponer aún de un calendario concreto para esas obras.

Los vecinos consideran que estos pedestales de hormigón, que ya provocaron algún accidente mortal, resultan peligrosos para ciclistas y motoristas, por lo que solicitan su eliminación, pasando la señalización a estar sustentada en otros soportes que no entrañen riesgo alguno para los conductores.

Los representantes de la PO-504 solicitan que estas obras se incluyan en la actuación que la Consellería de Infraestruturas ha sacado a licitación a mediados de enero y que prevé la rehabilitación localizada del firme, mediante el fresado y reposición de los tramos deteriorados. Los afectados también reclaman un paso de peatones a la altura del tanatorio.