La Dirección Xeral de Conservación da Natureza de la Consellería de Medio Ambiente ya recibió en septiembre de 2015 una alerta por la existencia de varios ejemplares de la planta invasora "jacinto de agua" en el río Umia, en concreto en la zona de As Aceñas, en Baión (Vilanova). La especie, que ahora vuelve a crecer en el cauce a la altura de Caldas de Reis, destaca por su peligrosidad y su amenaza para el hábitat natural, ya que se expande con rapidez cubriendo la superficie del agua, lo que puede acabar con todo rastro de vida, ya sea vegetal o animal, en el fondo del río al impedir el paso de la luz. Esta misma planta se detectó en otra ocasión anterior en la villa caldense, en octubre de 2012, aunque en aquella ocasión en el río Bermaña, uno de los afluentes del Umia.

Tanto en 2012 como en 2015 la aparición de la especie exótica fue comunicada a la Xunta a través de la Rede de Alerta Temperá que forma parte del plan de gestión de especies invasoras de Galicia. En ambos casos se pusieron en marcha actuaciones de respuesta rápida, consistentes en la retirada de los ejemplares, que en Baión eran tres, para evitar su propagación a otras zonas del río. Sin embargo, desde que el pasado fin de semana durante una limpieza del río se detectasen nuevas colonias de la planta en el tramo urbano de Caldas, no se conoce ninguna medida adoptada por las autoridades medioambientales. De hecho, los ejemplares de jacinto de agua, también llamado camalote, continúan en el Umia, con el riesgo que, según colectivos ecologistas, eso conlleva. La gestión de este tipo de especies invasoras que son perjudiciales para el ecosistema se rige en Galicia por la Lei de Conservación da Natureza, que en uno de sus artículos indica que "se adoptarán las medidas precisas para regular la introducción y proliferación incontrolada en el medio natural de especies distintas a las autóctonas, en especial cuando puedan competir con estas y alterar su pureza genética o los equilibrios y dinámica ecológicos".

El plan estratégico de lucha contra especies exóticas invasoras que puede consultarse íntegro en la página web de la Xunta de Galicia destaca entre las "especies acuáticas que inciden negativamente en los ecosistemas" las tres que tienen presencia en el río Umia: la egeria densa, el helecho de agua y el jacinto de agua.

La primera cubre casi totalmente el cauce a su paso por el tramo urbano de Caldas, el segundo ya fue detectado hace tiempo en diversos enclaves de O Salnés y el jacinto vuelve ahora a tener presencia. Sobre el camalote y el helecho el mismo plan advierte que son unas de las especies de "mayor impacto sobre la biodiversidad en Galicia", ya que presentan un comportamiento "invasivo", provocando el desplazamiento de especies nativas y causando "graves daños a los ecosistemas". Por eso, la erradicación es "la mejor opción" siempre que sea posible, ya que "es mucho más rentable que el control continuo o la contención" y también "es mejor para el medio ambiente", incide el plan de estratégico de gestión de especies invasoras.