Las empresas y autónomos que trabajan con el Ayuntamiento de Cambados ya cobran sus facturas dentro del periodo de 30 días que estipula la ley. Así lo apuntó ayer el concejal de Facenda, Xurxo Charlín, tras revisar los informes de Intervención y Tesorería referentes a sus previsiones para el tercer trimestre de este año.
Así, según dichas previsiones, las personas y empresas que trabajan para el Ayuntamiento -realizando obras, haciéndoles servicios o vendiéndoles material- cobrarán en una media de 21 días desde que su factura sea reconocida por el departamento municipal correspondiente.
Un periodo muy inferior a los trimestres anteriores, puesto que durante el segundo (de abril a junio) el periodo medio era de 45 días, y durante los tres primeros del año llegó a ser de 64.
La ley establece que las administraciones tienen que pagar sus recibos dentro de un plazo máximo de 30 días, pero en la práctica no abundan los concellos que lo cumplen. Cambados está obligado a hacerlo, pues está inmerso en un Plan de Ajuste Económico Financiero, pero según Charlín esto no ha sido posible hasta ahora "por culpa de la deuda heredada de los gastos sin crédito presupuestario del anterior gobierno del Partido Popular".
Charlín argumenta que incluso la interventora municipal manifestó en un informe público que el desequilibrio financiero en el que estaba inmerso el Concello se debía principalmente a la realización de gastos no previstos en el presupuesto, y según él esto lastró enormemente las arcas del Concello, hasta el extremo de que tuvo que acogerse a un plan de ajuste y se demoró más de lo deseado en el pago de facturas, que en muchos casos pertenecen a pequeñas empresas radicadas en Cambados.
El concejal de Facenda plantea que el exalcalde Luis Aragunde realizó esos gastos con fines electoralistas, pero que el actual ejecutivo local que encabeza Fátima Abal está intentando reconducir la situación mediante una política de gasto más racional y contenida.
En este sentido, sostiene que la deuda con los proveedores al término del tercer trimestre de este año será de 660.500 euros, mientras que en ese mismo periodo en 2015 ascendía a 1,3 millones de euros.
