El pleno de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Mexillón de Galicia dio el visto bueno al comienzo de una nueva etapa de expansión. Es el pistoletazo de salida a un ambicioso proyecto de futuro para tratar de convertir este órgano en el gran representante del sector mitilicultor gallego.

El Consello Regulador, dirigido por el rianxeiro Francisco Alcalde, marca así un nuevo rumbo que pasa por integrar más socios, ya sean productores, depuradores o comercializadores.

Es por ello que una de las medidas a adoptar es la condonación de la deuda -pago de cuotas y similares- que ciertas entidades habían contraído antes de abandonar la disciplina de este órgano o ser expulsadas del mismo.

Se trata de empezar de cero, de ahí que se abran nuevamente las puertas a esas entidades -algunas ya anunciaron hace meses su regreso- y se busquen nuevas incorporaciones para hacer más fuertes tanto al Consello Regulador como al conjunto de la DOP.

Para incrementar el número de empresas y productores adheridos y reforzar la representatividad de Mexillón de Galicia "se va a llevar a cabo un proceso de regularización perfectamente reglado con el que proporcionar una solución idónea e integradora a aquellos operadores que, estando inscritos en el Consello, no cumplieron con los deberes económicos que lleva consigo esa adhesión y, por tanto, no pueden ejercer los derechos que les asisten".

Esto es tanto como decir que va a elaborarse un nuevo reglamento, "de manera que cuando sea aprobado por la Consellería do Mar permitirá a los inscritos que cumplan determinadas condiciones recuperar todos sus derechos".

Pero eso no es todo, sino que además, y este es un dato a tener muy en cuenta, "quedarán eliminadas de la contabilidad del Consello Regulador las deudas contraídas con anterioridad al 1 de enero de 2016".

¿Y cuáles son esos requisitos para pasar a formar parte de la DOP? Pues los interesados "deberán renovar sus inscripciones solicitando una auditoría de calidad; someter el mejillón que suministren o comercialicen al Sistema de Control y Certificación implantado; y abonar antes de 31 de octubre las cuotas emitidas desde el 1 de enero de 2016, manteniéndose al día en los sucesivos deberes económicos".

En el caso de los socios "que mantienen deudas con el Consello pero que están al día en las cuotas de este año y venden su producto amparado por el sello de la DOP" se advierte de que "ya cumplen las condiciones para ser regularizados".

Según indican desde el equipo que dirige Francisco Alcalde, en la condonación de dichas deudas están de acuerdo los miembros del Consello que sí cumplieron con sus obligaciones y permitieron el mantenimiento de este órgano, motivo por el cual se agradece su "generosidad" y su disposición a afrontar esta regularización.

En cuanto a "los deudores que no se atengan a las condiciones fijadas, serán dados de baja de los registros manteniendo la deuda", y a partir de ese momento "se establecerá un período de dos años hasta que puedan volver a inscribirse en el Consello".

Pero hacerse más fuerte desde una mayor representatividad no es la única baza a jugar por el Consello, sino que se trata igualmente, como avanzó FARO hace semanas, de favorecer la participación de los operadores en el día a día de la DOP, de ahí que se crearan las comisiones específicas de transformación, depuración y producción.

A esto se suma el trabajo puesto en marcha, como explicó el decano de la prensa nacional, para modificar el pliego de condiciones de la DOP con el propósito de adaptar el mejillón con certificado de calidad a las nuevas demandas del mercado.

Hay que recordar, en este sentido, que el reglamento actual solo permite certificar el producto si incluye un máximo de 40 piezas por kilo, pero hay clientes, sobre todo en Francia e Italia, que prefieren molusco más pequeño, es decir, de hasta 50 piezas por kilogramo. Otra de las líneas de acción en marcha, también conocida, es la adaptación del reglamento de la DOP a la actual normativa sobre consejos reguladores.

Con estos pasos al frente el Consello estará mucho más cerca de lograr sus grandes objetivos: el aumento de la presencia de mejillón con DOP en los mercados y una lucha más contundente contra el fraude en los etiquetados.