En la segunda jornada del I Congreso de Mediación, Arbitraje y Compliance la catedrática de Derecho de la Universidad de Santiago Raquel Castillejo dio las claves para ser un buen profesional de la mediación en cualquiera de sus ámbitos. En este sentido "Lo fundamental aparte de aprender unas técnicas específicas de negociación y un código ético, es tener unas características propias previas como el autocontrol, la creatividad, el sentido del humor y la empatía básicamente", manifestó.

Para la catedrática, los mediadores no tienen que tener específicamente conocimientos jurídicos porque el acuerdo al que lleguen las partes no tiene que acogerse a derecho.

En todo caso, "será el notario, en el caso de que se eleve el acuerdo a escritura pública para hacerlo ejecutivo, el que no lo haga si detecta que es ilegal; o el propio juez que impone la ejecución ante el incumplimiento por alguna de las partes ante la detección de estos mismo", apuntó Raquel Castillejo.

Por su parte, la directora del curso de postgrado de Mediación de una universidad argentina, Alicia Millán consideró "fundamentales las conversaciones y la comunicación continua con los miembros de cualquier organización para prevenir los conflictos, más allá de las tecnologías e investigaciones complejas". Apostó por un sistema de prevención de conflictos basado en la motivación, la formación y los recursos.

Begoña Martin, abogada y experta en mediación civil y mercantil explicó los efectos beneficiosos de la mediación organizacional para las personas físicas y jurídicas y puso énfasis en que deben ser los mediadores con su formación y calidad los que conciencien a los miembros de una empresa de las ventajas de la alternativa extrajudicial.