Las paredes de la sala de exposiciones Antón Rivas Briones de Vilagarcía cambian de decorado para recibir parte de la obra fotográfica de Jorge Leal, más de un centenar de imágenes captadas en espacios vilagarcianos y en otras ciudades europeas como Roma, París o Amsterdam en las que escenas cotidianas o curiosidades comparten protagonismo con la naturaleza. A las 20.30 horas con la presencia del alcalde, Alberto Varela, la concejala de Cultura, Sonia Outón, y el propio fotógrafo se inaugura la muestra "Petografías", que permanecerá abierta al público hasta el próximo 19 de agosto.
- ¿Qué se encontrará el público que acuda a ver la exposición "Petografías"?
- La muestra la componen más de cien fotografías y se divide en dos secciones. En la planta baja de la sala puede verse una miscelánea. Un popurrí de imágenes hechas en la calle y no solo en Vilagarcía, sino también en Amsterdam, París, Roma y otras ciudades a las que viajé. Son fotografías tomadas en los últimos diez años y hay un poco de todo: astronomía, viajes, desnudos, paisajes, fotos de calles y unos cuantos retratos, aunque pocos porque tengo en mente hacer un libro. En cuanto a la planta superior, está dedicada a la naturaleza vilagarciana con imágenes de pájaros, mariposas y otros animales. También flores, aunque menos porque no estoy muy metido en ese mundo. El tamaño oscila entre 30x40 centímetros y los 70x150 de la imagen más grande, en la que aparecen las distintas fases lunares y la luna de sangre.
- Son imágenes naturales o incluyen algún tratamiento digital?
-Suelo utilizar fotos al natural, aunque en ocasiones hago retoques buscando acentuar la ironía o el sarcasmo. Por ejemplo, "¿Están locos estos romanos?" es la imagen de una rejilla del alcantarillado en la Alameda y, en lugar de mantener el nombre que tenía grabado de una empresa, lo cambié por Asterix y Obelix. A veces utilizo este tipo de técnicas, pero fotomontajes suelo hacer muy pocos.
- ¿De dónde viene su pasión por la fotografía?
- Mis padres son fotógrafos y yo heredé la profesión desde joven. Además, también me dediqué a la enseñanza, como profesor de Fotografía en la Escuela de Artes de Santiago. Puedo tener alrededor de 200.000 fotografías. Para esta muestra elegí las que consideré más interesantes, porque es la primera vez que expongo en la sala Rivas Briones. Me llamaron del Concello e, imprudente de mí, me convencieron. En otras salas de Vilagarcía sí que expuse en más ocasiones, la última en el año 2009.
- Apuntaba antes la idea de publicar un libro de retratos. ¿Qué puede avanzar de ese proyecto?
- Tengo muchos retratos de gente de Vilagarcía personas que han pasado por la ciudad, la mayoría hechos al despiste. El principal problema para conseguir editar el libro es la financiación. Es el único obstáculo ya que el trabajo está todo hecho, solo faltaría maquetarlo y pasarlo a imprenta.
- ¿Alguna otra iniciativa que le gustaría llevar a cabo?
- Me gustaría hacer otro libro sobre la naturaleza, que es la gran desconocida de Vilagarcía.
- ¿Porqué lo dice?
- Porque mucha gente ni siquiera sabe que hay amapolas en Vilagarcía. O, ¿cuántas personas vieron un insecto palo? Solamente ven las palomas y las gaviotas, pero la naturaleza local es mucho más diversa.
