Enmarcado en su proyecto "Protexe os animais" los alumnos del CEIP de Coirón disfrutaron ayer de una exhibición de cetrería a cargo del de la sociedad "Rapiñas do Salnés". Fue en la pista polideportiva al aire libre, sita en las inmediaciones del centro, y con los niños apostados en las gradas, donde el cetrero cambadés Evaristo González hizo volar a sus aves rapaces. Entre ellas, un halcón y una lechuza, que encandilaron a los chavales. Cierto que el calor reinante a esa hora dificultó en extremo el vuelo de las aves e incluso la estancia de los niños, hasta el punto de que la exhibición, cuya duración prevista durara una hora, tuvo que reducirse a poco más de 20 minutos.

Aún así fue tiempo suficiente para que el cetrero explicara a los chavales la importancia que estas aves cumplen para el equilibrio del ecosistema natural y para que los alumnos pudieran deleitarse con el vuelo de algunos ejemplares que se avinieron a extender sus alas pese al sofoco reinante.

Hoy miércoles, segundo espectáculo en este final de curso para los chavales del CEI de Coirón, éste a cargo de mago Marco. El artista mosense, que en sus espectáculos conecta muy bien con el público infantil, promete hacer las delicias de los niños en el salón de actos del centro. Será a las 9,30 de la mañana y con un espectáculo de una hora de magia e ilusionismo.

A continuación el centro procederá a la entrega de diplomas del concurso de calabazas y a los lectores olímpicos de la biblioteca, además de celebrarse el acto de graduación de los alumnos de sexto que abandonan este año el colegio. Una actuación de "Free Style" por parte de los alumnos del último ciclo, y otra de danzas grupales, preparadas desde el aula de música y con participación de alumnos y profesores, pondrán el broche a esta última jornada del curso escolar en Dena.

Bautizo de mar

Por su parte los alumnos del último curso de la Escuela Infantil Municipal 0-3 años celebraban también su excursión de fin de etapa con su particular "bautizo de mar" con un viaje en barco por la ría. Fueron 23 escolares los que, acompañados por tres profesoras, se desplazaban en autobús hasta O Grove donde a las 10,30 horas tomaban un barco de visión subacuática para realizar un crucero por la ría.

Para la mayoría era su primera experiencia a bordo y, tras un momento sentados, y conectando con el espacio más con paisaje, el jugar a mantener el equilibrio de pie a la par del balanceo del barco, se convirtió para muchos en el entretenimiento preferido.

El paisaje subacuático, que ofrece este tipo de cruceros, fue el otro de los atractivos del viaje, posibilitando descubrir a los ojos de los más pequeño el mundo de las bateas, con sus cuerdas repletas de molusco bajo el mar, si bien no hubo fortuna esta vez con el avistamiento de ejemplares de peces que apenas sí se asomaron al casco del barco.

El crucero duró casi hora y media, tiempo que los niños aprovecharon para degustar su merienda de media mañana antes de desembarcar para dirigirse a la isla de A Toxa. Allí disfrutaron de juegos en el parque infantil, antes de regresar a las 13.30 horas a Dena.