El Ministerio Fiscal ha reducido en 22 años y medio la petición de cárcel que inicialmente ascendía a más de 92 años para una banda acusada de introducir droga en Córdoba (Andalucía) procedente de Cambados, al tiempo que retiró los cargos contra dos de los 12 acusados.
Las partes de la defensa y el Ministerio Fiscal han llegado a una conformidad previa a la vista oral, que se celebró ayer, y por la que han quedado reducidas tanto las penas como las multas que se les pedían a los 12 procesados por ir supuestamente hasta Cambados y traer "una significativa cantidad" de cocaína, para ser vendida posteriormente en Córdoba.
Solo uno de los procesados, el acusado de hacer el porte, ha declarado ante el tribunal de la sección segunda de la Audiencia Provincial de Córdoba, y reconoció que "sabía que en los paquetes no había nada legal, pero tampoco sabía qué era".
La mayor petición de la acusación pública es contra el acusado de iniciar los trámites para que llevase en abril de 2012 un cargamento desde O Salnés a Córdoba. La Fiscalía pide para él 100.000 euros de multa y cuatro años de cárcel. El resto se enfrenta a penas que oscilan entre tres años y un año y medio de cárcel, con multas que van desde los 2.000 euros, que es la que se le impone a la mayoría de los procesados según el nuevo escrito de acusación, hasta los 18.000.
En sus conclusiones definitivas, el Ministerio Fiscal mantiene que a raíz de investigaciones policiales se supo que el líder de la trama iba a ir junto a su novia y otra pareja más a Cambados, y que su objetivo era comprar droga a otra persona, residente en la localidad arousana, y que también fue acusado.
Según dicho escrito, al que se han adherido las partes, los andaluces permanecieron en Galicia varios días, ultimando los detalles del porte, hasta que otro acusado fue con su hija menor a por el alijo para transportarlo hasta Córdoba.
Fue ya en el camino de vuelta cuando, en la carretera de Pozoblanco, los agentes que seguían la investigación interceptaron la furgoneta, hallando en su interior unos dos kilos de cocaína, que habrían tenido un valor de unos 75.000 euros en el mercado negro.
La acusación del fiscal añade que posteriormente, en registros efectuados en casas de los integrantes de la banda, ya en Córdoba, apareció más sustancia estupefaciente, así como armas de fuego, teléfonos móviles, ordenadores portátiles, joyas e incluso las llaves de un vehículo de alta gama. La vista en la Audiencia de Córdoba estaba prevista para el próximo martes, pero el acuerdo al que han llegado las partes ha dejado el caso visto para sentencia por parte del tribunal, con lo que se aplicarán las condenas solicitadas en el nuevo escrito de acusación del Ministerio Público.
La operación sirvió para desmantelar un punto de venta de droga en la ciudad andaluza, al tiempo que demostró como siguen vigentes los contactos entre traficantes de drogas de diferentes comunidades autónomas para abastecerse de mercancía.
