El ejecutivo grovense se reunió ayer con vendedores de la plaza de abastos para tratar de consensuar medidas que ayuden a potenciarla, para velar por el cumplimiento de la ordenanza municipal que regula la actividad y, en definitiva, para ver el modo de salir del bache en el que parecen sumidas estas instalaciones.

No cabe duda de que, con mayor o menor grado de acierto, una de las pocas cosas en las que han estado de acuerdo los gobiernos del PP y del PSOE en los últimos años ha sido, precisamente, la necesidad de potenciar este mercado municipal, de ahí la ejecución de obras, la reducción de tributos, los intentos de adjudicar los puestos de venta aún vacíos y otras medidas con las que revitalizar las compras "de proximidad y confianza".

Pero hay que abundar aún más en este esfuerzo, de ahí la convocatoria de ayer impulsada por el gobierno socialista para consensuar un plan de dinamización del mercado y salir adelante.

Se trata, en definitiva, de mejorar la imagen, captar nuevos clientes y hacer de la plaza de abastos meca un lugar mucho más agradable, para lo cual es fundamental la colaboración entre Administración y los vendedores de pescados, mariscos, quesos, embutidos y legumbres, tal y como ayer apuntaba la concejala socialista Emma Torres.

Puede recordarse que recientemente el gobierno socialista de O Grove ya decidió impulsar una reducción de la tributación entre los titulares de bancadas en la plaza, de tal forma que a partir de este ejercicio los concesionarios tributen mensualmente solo por 22 jornadas, ya que los domingos y lunes no hay actividad en los puestos.

La ordenanza fiscal reguladora de la tasa por prestación de servicios en el mercado municipal se establece que las bancadas interiores paguen una tasa de 0,631 euros por metro cuadrado y por cada día de actividad.