La primera crisis interna del cuatripartito de Cambados parece haberse cerrado. Los cuatro integrantes del gobierno (PSOE, BNG, Somos y Pode) se reunieron ayer para analizar lo ocurrido por el anuncio de cerrar la plaza de Fefiñáns al tráfico, una medida a la que se opone Pode y que no se consensuó con su portavoz, José Ramón Abal, que se la desayunó cuando se encontraba en Madrid de viaje, lo que le hizo explotar y provocó un cierto tambaleo en el gobierno. Ninguna de las cuatro formaciones que integran el cuatripartito quería ayer entrar en detalles de la reunión, limitándose a asegurar que "se trató de una reunión interna para aclarar posiciones e intercambiar puntos de vista". Todos ellos coincidieron en reconocer que "la crisis ha sido más externa que interna, ya que nunca tuvimos dudas sobre la continuidad del bipartito".

Abal también coincidía en este aspecto y valoró de forma muy positiva que en el encuentro "se reconociese que la comunicación, sin avisarme, fue un error, por el que se me pidieron disculpas y ahora toca centrarse en seguir trabajando por la ciudadanía de Cambados; creo que somos un gran equipo de gobierno que trata de resolver todos los problemas que van surgiendo en interés del pueblo de Cambados". Reconoce que "parece que con mis declaraciones se ha desatado una tormenta mediática, pero eso ha pasado y ahora toca trabajar".

El edil, que tiene la delegación de Tráfico será el que acabe tomando la decisión de si se cierra al tráfico la plaza de Fefiñáns o no durante la Semana Santa. En principio, la intención es hablar con el cura párroco de Cambados, José Aldao, para ver cuando se celebran los oficios religiosos, en especial las procesiones, y lo más probable, es que "cuando tengan lugar los eventos religiosos". En principio, se cerraría el viernes, jornada en la que está contemplada la celebración de tres procesiones, pero no el sábado ni el domingo, donde no está previsto ninguno de estos oficios religiosos.

La crisis del cuatripartito se originó la pasada semana cuando, tras un encuentro entre los comerciantes de Cambados y varios integrantes del grupo de gobierno, se anunció la posibilidad de cerrar al tráfico la plaza de Fefiñáns. De esa reunión no había sido informado previamente José Ramón Abal, que se encontraba de viaje lejos de Cambados, lo que provocó que el dirigente de Cambados Pode montase en cólera, no solo por no haber sido consultado sobre una medida de la que está en contra, sino porque también entendió que se estaba usurpando una de sus áreas delegadas, la de tráfico.