El Concello de Vilanova se ha lanzado de lleno a la potenciación del polígono industrial de Baión y a la búsqueda de alternativas para los pequeños emprendedores. Conjugando esos dos objetivos, la institución que dirige Gonzalo Durán va a presentar a la Consellería de Industria un proyecto para la instalación de micronaves en el parque empresarial vilanovés con la que pretende acabar con uno de los grandes déficits con el que se encuentran las pequeñas y medianas empresas, la ausencia de naves de pequeñas dimensiones para comenzar con su actividad.

La primera fase del proyecto permitirá la construcción de una decena de naves en Baión en una parcela municipal de 1.100 metros cuadrados, locales que oscilarán entre los 67 y los 130 metros cuadrados y cuyo precio de alquiler estará muy por debajo del mercado actual con el fin de facilitar a los emprendedores la posibilidad de iniciar su actividad y poder introducirse en el mercado elegido. Para consolidarse tendrán dos años, el plazo máximo que marcan las bases del proyecto, y además del espacio que tendrán en la nave que se les asignará, también contarán con la posibilidad de utilizar servicios comunes como aulas, vestuarios, e incluso, un lugar de asesoramiento en caso de ser necesario.

Hacer realidad esta primera fase del vivero industrial de empresas en Baión tiene un coste aproximado de unos 300.000 euros, gran parte de los cuales, esperan desde el Concello de Vilanova, sean asumidos por la Consellería de Industria a través de una línea de ayudas que ha sacado el gabinete que dirige Francisco Conde. Por su parte, el Concello asumirá el 20% de este presupuesto.

Tanto el regidor como el edil de Industria, Javier Tourís, apuntaban ayer que la idea de constituir estas micronaves nace "de una importante demanda de sectores como la automoción, conserva artesanal o talleres de metal, cuyos emprendedores necesitan, en estos momentos, este tipo de naves y respaldo administrativo". Aunque nueva en Galicia, la idea se viene desarrollando en otros puntos del Estado con un gran éxito. Así lo reconoce Javier Tourís que es conocedor de la experiencia de estos viveros industriales en zonas de Cataluña y del sur de España. "Planteamos a la Consellería su puesta en marcha en una visita del conselleiro a Vista Real, y nuestra propuesta ha tenido éxito, como lo demuestra el hecho de que se haya puesto en marcha esta línea de ayudas para la creación de un vivero industrial", explica Tourís.

El objetivo es que comiencen con las obras este mismo año, a ser posible después de Semana Santa, lo que "nos permitiría contar con las micronaves antes de que finalice 2016 o a principios de 2017", señala Durán, cuyo objetivo es que "en cuanto se encuentren listas, se instalen las empresas que lo necesiten". En caso de que el proyecto se convierta en un éxito y se llenen las diez naves iniciales, Vilanova ya trabaja en el diseño de otras dos fases, que ocuparán otros 2.500 metros cuadrados de superficie en los terrenos municipales del polígono de Baión. "Serían el doble de naves para un perfil de personas emprendedoras que comienzan con su actividad; nos vale absolutamente cualquier sector y cualquier franja de edad para que pueda ser un generador de empleo".

Además del vivero industrial, Vilanova cuenta, desde hace años, con un vivero de empresas, más centrado en las actividades administrativas y de despacho, en el edificio anexo de Vista Real.

Tourís reconoció ayer que este vivero "funciona de forma espectacular, ya que en estos momentos está lleno y cuenta con lista de espera". Por esas dependencias han pasado empresas de todo tipo, muchas de las cuales han conseguido abrirse camino en el mercado que buscaban antes de abandonar las instalaciones un año después de su llegada.