Hace un mes que los trabajadores de ambulancias, capitaneados por el sindicato CIG, retomaron la campaña para luchar por un vehículo medicalizado para la comarca de O Salnés. Enviaron correos electrónicos a todos los alcaldes de la zona para que convocasen sus respectivas juntas de portavoces (a todos los partidos de la corporación municipal) con el objetivo de recabar apoyos e iniciar una movilización social. Pero por el momento, la mayoría de los concellos de O Salnés no han mostrado interés alguno en reunirse con los técnicos de transporte sanitario para hacer fuerza ante la Consellería de Sanidade en busca de una ambulancia medicalizada. Solo el de Cambados ha recibido al sector, ofreciéndole un respaldo sin fisuras a la reclamación de un vehículo de soporte vital avanzado para la comarca.
Desde CIG, Xabier Aboi precisa que han recibido noticias de dos ayuntamientos más. Se trata de O Grove y Sanxenxo. En el caso del municipio grovense, la reunión se celebrará previsiblemente hoy, mientras que con el gobierno sanxenxino la cita todavía no está cerrada, si bien el sindicato nacionalista confía en que se produzca también esta semana. El resto de ayuntamientos por el momento han hecho caso omiso de la solicitud de CIG. Son Vilanova, A Illa de Arousa, Ribadumia, Meis, Meaño y Vilagarcía. Del municipio más poblado de O Salnés, Xabier Aboi opina que "ni está ni se le espera", pues no comprende cómo tratándose de la capital de la comarca, y por tanto la localidad de mayor importancia, no ha respondido para sumarse a la campaña por una ambulancia medicalizada. "Nos extraña que Vilagarcía no nos haya llamado", apunta el sindicalista.
A principios d año los trabajadores de ambulancias emprendían una intensa campaña en toda la comarca bajo el paraguas de la CIG y apoyada por el BNG. Tras varios acuerdos plenarios respaldando la necesidad de dotar a O Salnés de un vehículo de soporte vital avanzado, el PP daba carpetazo al asunto el 29 de abril al rechazar en el Parlamento gallego la ambulancia que sin embargo la formación conservadora había apoyado antes en concellos, como el de Vilagarcía El asunto quedaba zanjado. Pero los profesionales del sector no están dispuestos a tirar la toalla y por ello han retomado las gestiones para luchar por el servicio, en un contexto político diferente previo al 24-M., pues la mayoría de ayuntamientos salinienses han cambiado de alcalde, a lo que hay que sumar el reciente relevo de Rocío Mosquera al frente de la Consellería de Sanidade.
Desde CIG recuerdan que O Salnés supera los 120.000 habitantes que fija la Organización Mundial de la Salud (OMS) para contar con una ambulancia medicalizada, un vehículo que además de los dos técnicos sanitarios, incluye un médico y un DUE especializados en emergencias sanitarias. El sector advierte de que la ausencia de este servicio en la comarca obliga a realizar trasvases de pacientes en las rotondas y deja desatendidos los PAC al tener que subir a bordo de la ambulancia asistencial su médicos y enfermeros en caso de una emergencia grave, como un accidente de tráfico o un infarto.
